Revelan el último registro con vida de Sebastián Leiva, el «Cangri»
En Canal 13, habló el testigo clave del caso que aún se encuentra prófugo de la justicia.

Las circunstancias de muerte de Sebastián Leiva, más conocido como el "Cangri", aún son un misterio del cual poco a poco se comienzan a conocer nuevos antecedentes.
El noticiero de Canal 13 reveló las últimas imágenes del exchico reality con vida, capturadas por una cámara de seguridad del único servicentro de San Pedro de Atacama.
De los cinco ocupantes de la camioneta roja encargada por robo, sólo descienden tres: primero el boliviano identificado como el "Lulo", luego Germán Gundián -el otro cadáver que apareció en el desierto- y finalmente el "Cangri", quien se dirige a comprar galletas y bebidas.
Dentro del vehículo se quedó el otro boliviano y Sebastián Cornejo Hermosilla, uno de los sobrevivientes, testigo clave del caso y quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
En una entrevista telefónica con el mismo canal, Cornejo relató cómo fueron asaltados por los dos bolivianos ocupantes, quienes les robaron la camioneta y los abandonaron en el desierto.
En su relato, cuenta que Gundián los convenció de llevar dentro del vehículos a los dos bolivianos, porque supuestamente se desempeñaban como choferes y conocían el camino. "Cuando yo me niego, me dicen que el camino está muy malo y que los bolivianos pueden hacer el camino porque se dedican a eso. Ellos necesitaban reingresar a Bolivia", explicó.
"Los dos bolivianos se subieron en Calama, nos fuimos a San Pedro de Atacama, ahí cargamos combustible y siempre fuimos cinco personas. El camino que recorrimos fue yendo a El Tatio, ahí hay un desvío que es un camino no habilitado y nosotros seguimos el camino de huellas de los vehículos hacia arriba", añadió.
Tras tres o cuatro horas de viajes, perdieron la señal de los celulares. En ese momento, "Germán dice 'estamos en tierra de nadie'. Cuando él dice eso, a mí me da mala espina".
Minutos después, mientras Cornejo iba manejando, Germán pide detener el automóvil para orinar. En el instante que se baja, los dos bolivianos sacan armas de fuego y los encañonan. "Yo forcejeo con uno, y lo único que veo es que Cangri se baja del auto y sale corriendo", aseguró.

Tras robarles la camioneta, los tres quedaron abandonados en medio del desierto. Caminaron por cerca de 10 horas sin rumbo y "nos llegó la noche. Nunca dimos con un camino, un pueblo, una carretera. Nada, absolutamente nada en pleno desierto. Teníamos los pies acalambrados y no podíamos seguir avanzando (…) Nos refugiamos al lado de una piedra los tres, abrazados, tratando de abrigarnos con nuestros cuerpos porque andábamos con short y polera".
Cornejo asegura que él sospechaba de Gundián y pensaba que iban a regresar por él. Pese a ello, decidieron permanecer juntos por su conocimiento del camino. "Fue una noche terrible, de llanto, donde el Cangri me decía 'me voy a morir, me voy a morir'", narró.
"Yo lo único que le decía, porque era como el más fuerte mentalmente, era que no, que no iba a suceder eso. Le decía 'abrázame compañero, abrázame huéon, si no nos va a pasar nada'", agregó.
Cuando los tres estaban al borde de la hipotermia y la noche empezó a aclarar, Cornejo asegura que instó al Cangri a seguir caminando para "calentar el cuerpo". Sin embargo, Leiva decide volver a buscar a Gundián, momento en el que se separan.
El testigo clave del caso asegura que esa fue la última vez que vio con vida a su amigo y al chofer. Él siguió caminando siguiendo las huellas del camino, aunque no está claro cómo finalmente sobrevivió.
Sigue a ADN.cl en Google Discover
Recibe nuestros contenidos directamente en tu feed.























