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Raúl Schuler: «Quería conservar este patrimonio arquitectónico rural para el país»

El empresario está acusado de la receptación de estatuas y esculturas robadas.

Raúl Schuler: «Quería conservar este patrimonio arquitectónico rural para el país»

El empresario Raúl Schuler, imputado por la receptación de estatuas y obras de arte robadas, aseguró que su intención era "conservar este patrimonio arquitectónico rural para el país", de acuerdo con La Tercera, que cita la declaración de 13 carillas que presentó ante los fiscales de Alta Complejidad de O’Higgins, Fernanda Orpis y Jorge Escobar.

"He gastado una brutalidad de dinero comprando todas estas cosas. Tenía un proyecto de vida y una de mis maneras de sentirme realizado era dejar todo esto como herencia, encuentro que en este país destruyen todo, no hay memoria de nada. Yo quería conservar este patrimonio arquitectónico rural para el país", dijo.

Schuler está siendo investigado desde que la PDI descubrió 21 estatuas y otras especies de interés histórico en su fundo, en San Francisco de Mostazal, región de O’higgins.

En su relato cuenta que las primeras compras las hizo en 1984 o 1985, principalmente en remates. Pero por esa época  comenzó a relacionarse con anticuarios que le "vendían algunas cosas".

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El sujeto mencionó a una serie de personas con las que ha hecho negocios, algunas de ellas ya fallecidas. En el persa de antigüedades Los Reyes conoció a Rubén Vergara, a quien describió como "el gallo con el mejor gusto y talento que conozco".

"Tiene las cosas más lindas que he visto (…) Le compré una escultura hace 10 o 12 años del Arcángel Gabriel matando al diablo (…) Cuando compraba no preguntaba por el origen de las especies", aseguró.

Schuler explicó que "casi todas las cosas que se venden por anticuarios tuvieron dueños anteriores y eso no significa que tengan procedencia ilícita".

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"A veces pregunto la procedencia, a veces lo considero innecesario. No hacía encargo de obras. Es un mercado establecido y no tenía por qué sospechar nada malo", agregó.

"Tengo cerca de 100 estatuas. Es importante recalcar que las estatuas y el parque nunca los he mantenido oculto. De hecho, he permitido que se filmen películas, se hagan reportajes fotográficos y especializados en decoración en los cuales se han fotografiado muchas de mis estatuas, incluso algunas de las que han sido incautadas, lo que a mi juicio permite demostrar que nunca sospeché siquiera que tuviera una procedencia ilícita. Me imagino que si alguien supiera que tiene cosas robadas no las mostraría o no permitiría que se exhibieran públicamente como yo lo permití", especuló.

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