Comenzó destrucción del polémico muro en la población La Legua Emergencia
En medio de un amplio resguardo policial, maquinaria pesada botó la división.
Pese a la resistencia de algunos vecinos, finalmente este jueves comenzó la demolición del polémico muro divisorio en la población La Legua, en la comuna de San Joaquín.
Ante la presencia de autoridades, maquinaria pesada llegó hasta la villa Jardines II, colindante con la parte norte de La Legua Emergencia, donde procedió a destruir la división en medio de una amplia presencia policial.
Según dijo una de las vecinas a ADN, a las 22 viviendas que podrían verse afectadas, se les ofreció el cierre perimetral y un portón blindado, o subsidios de arriendo.
"No estamos conformes, es un muro que tiene 70 años, el Gobierno debe hacer la pega bien. (El muro) es tranquilidad para nosotros", dijo otro de los residentes.
Por su parte, el alcalde de San Joaquín, Sergio Echeverría, defendió la decisión, señalando que "la apertura de pasajes le dobla la mano a la delincuencia".
"Hemos hablado con el municipio de una apertura gradual de pasajes. Sabemos que no es la solución, pero sí es parte de la solución de un problema que lleva décadas en La Legua y que por mucho tiempo permitió a los delincuentes tener verdaderos bunker en estos pasajes ciegos", agregó el intendente Claudio Orrego.
Consultada al respecto, la ministra Secretaria General de Gobierno, Paula Narváez, expresó que "se comprende la preocupación de los vecinos y vecinas, y es también nuestra preocupación como Gobierno".
"Aquí hay un trabajo que tiene que ser integral, una parte tiene que ver con poder derribar muros y eso tiene que ver también con facilitar la labor policial que debe hacerse en el sector, justamente, para que las familias puedan vivir más seguras, pero que al mismo tiempo, y eso es lo que se está llevando adelante, un trabajo en otros ámbitos", dijo.
Entre ellos, agregó Narváez, "el desarme, el poder retirar de ahí armas de fuego, hacer un control de las armas de fuego, también llevar adelante un trabajo desde el punto de vista de las organizaciones comunitarias, fomentar, fortalecer los vínculos entre los vecinos porque eso genera mayor seguridad ciudadana y también, por cierto, hacer un trabajo importante con niños y niñas que permanezcan en el sistema escolar".
"Fundamentalmente decir también que la decisión de derribar los muros tiene que ver con una evaluación que se ha hecho seria respecto de la necesidad de poder generar un trabajo preventivo y también de enfrentamiento de las bandas criminales que ahí han operado", concluyó.
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