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Japón aumenta el gasto fiscal en Defensa para costear su nuevo plan de rearme

El día ayer, el primer ministro, Fumio Kishida, estampó su firma en tres nuevos documentos que renueva su política armamentista, dándole el sí a un proyecto que se mantuvo dos años en negociación dentro de la coalición que encabeza el país.  

Japón aumenta el gasto fiscal en Defensa para costear su nuevo plan de rearme

El gobierno de Japón aprobó hoy sus nuevas normas que regirán las políticas de Defensa del Estado para los próximos años. Lo que significará un aumento nunca antes visto en la inversión de armamento e incluso la posibilidad de atacar bases enemigas en caso de que se vulnera la seguridad nacional.

El día ayer, el primer ministro, Fumio Kishida, estampó su firma en tres nuevos documentos, dándole el sí a un proyecto que se mantuvo dos años en negociación dentro de la coalición que encabeza el país.

Esta decisión tomada por el gobierno, donde reforma los lineamientos bélicos, son considerados el mayor giro militar del país desde 1945.

Capacidad de contraataque

El hecho que más destaca en esta nueva política militar es el concepto de “capacidad de contraataque”. Este término establece que Japón debe contar con los medios armamentísticos para alcanzar objetivos en territorio enemigo “dentro de las medidas mínimas necesarias de autodefensa”.

De hecho, para la inversión de armas y otro se aumentará al doble el gasto en el área de defensa, lo que se traduce en un 2% del PIB de aquí a 2027. Asimismo, las autoridades contemplan seriamente adquirir nuevo armamento, como por ejemplo misiles de crucero de largo alcance e hipersónicos, entre otros activos militares.

Las renovadas directrices sobre materias de defensa consignan que hay condiciones para llevar a cabo estos “contraataques”. En el caso de una agresión contra Japón o contra un país aliado que comprometa la supervivencia de Japón. Además, se concretará una defensa cuando no existan medios apropiados para contrarrestar un ataque y siempre que el uso de la fuerza sea el mínimo posible.

El mayor giro militar de Japón desde 1945

Al respecto, el primer ministro aseveró que estas nuevas directrices de “contraataque” son “imprescindibles” para la supervivencia. Sobre todo si se considera que sus vecinos más hostiles cuentan con sistemas de armas más desarrollados.

Además, Kishida enfatizó que en la actualidad las capacidades defensivas de la isla “no son suficientes”. Y explicó que importante amenaza que representan los avances en misiles hipersónicos, que pueden modificar su trayectoria ruta o para lanzar múltiples proyectiles de forma simultánea, dijo en rueda de prensa.

“La capacidad de realizar contraataques es imprescindible para Japón”, afirmó el primer ministro. No obstante, también aprovechó la instancia para valorar el rol de la diplomacia como respuesta en la política internacional y remarcó que esta seguirá siendo la primera vía de Tokio para resolver conflictos.

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