Banquero cocainómano acusado de doble homicidio: torturó y degolló a dos prostitutas
El británico Rurik Jutting admitió los hechos pero culpó a un desorden de personalidad y a la cocaína.
El británico Rurik Jutting, graduado de la Universidad de Cambridge y empleado de Merril Lynch, fue acusado de asesinar a dos mujeres en Hong Kong de manera perversa y sádica.
De acuerdo con el relato entregado por el fiscal John Reading, en octubre de 2014, el banquero, destinado en ese tiempo a las oficinas del país asiático, grabó con su Smartphone como asesinó a Sumarti Ningsih, de 23 años, y Seneng Mujiasih, de 26, ambas trabajadoras sexuales provenientes de Indonesia.
El persecutor explicó que Jutting torturó a Ningsih usando su cinturón, juguetes sexuales, tenazas y sus propios puños, durante tres días. El banquero degolló a la mujer en momentos en que la obligaba a lamer el baño. El cuerpo permaneció allí por unos días, hasta que lo escondió en una maleta y dejó en el balcón.
Jutting en el carro policial
"Luego de torturarla durante tres días, la llevó al baño, la hizo arrodillar frente al toilet con sus manos atadas en su espalda. Hizo que lo lamiera y luego le cortó su garganta con un cuchillo serrucho", explicó Reading.
Jutting se grabó en su teléfono celular y confesó el brutal homicidio. "Definitivamente no pude haberlo hecho sin cocaína", dice.
Días más tarde, conoció a Mujiasih en un bar. Tras ofrecerle una suma de dinero importante, la convenció de ir a su departamento para tener relaciones sexuales. Al ingresar al inmueble, la mujer vio una mordaza hecha con cuerda que estaba en el sofá. No le gustó la escena y comenzó a gritar. Jutting tomó un cuchillo que estaba escondido entre los cojines y le advirtió que se callara.
Seneng Mujiasih, una de las víctimas
"Continuó luchando y gritando y él le cortó la garganta", contó Reading a los jurados. Grabó otro video en su iPhone. Muestra el cadáver de la joven y le dice a la Policía que había tomado el resto de la cocaína que tenía. Llamó al número de emergencia.
El banquero confesó todo. Fue arrestado y posteriormente fue llevado a un centro para prisioneros con necesidades psiquiátricas. El juicio en su contra comenzó este lunes y aseguró que cometió los asesinatos por un “trastorno de personalidad”.
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