México rebajó balance del alud en Oaxaca a 11 desaparecidos

La caída de tierras que movilizó a cientos de soldados, infantes de marina y equipos de rescate en México parece que no causó la gran tragedia que se temía. Tras hablar inicialmente de casi un millar de muertos y cientos de casas sepultadas, el Gobierno mexicano rebajó el balance de daños provocado por un alud en una pequeña localidad de Oaxaca a 11 desaparecidos, entre ellos ocho niños.

"No quiero especular con los números", dijo el gobernador del Estado de Oaxaca, Ulises Ruiz, en una entrevista televisiva, tras mencionar que probablemente el derrumbe del cerro de Santa María de Tlahuitoltepec no haya causado ningún muerto. "Estamos a la espera de encontrar a los 11 desaparecidos", declaró Ruiz. "Afortunadamente no fue nada de lo que se especuló en un principio", añadió el gobernador.

El gobernador compareció ante la prensa junto al secretario (ministro) de Gobernación, Francisco Blake. Ambos explicaron que se derrumbó una franja de terreno de 200 metros de largo por 60 de ancho, lo que afectó directamente a cuatro viviendas. Dos quedaron sepultadas y las otras dos semisepultadas. Otras 30 casas están en el cauce del deslave, por lo que se consideran de alto riesgo.

El presidente de México, Felipe Calderón, llegó a declarar que el suceso era una tragedia nacional, y ordenó el envío urgente de equipos de rescate e infantes de marina en aviones y vehículos todoterreno. Sin embargo, tras la llegada del primer contingente militar a la localidad, a 500 kilómetros de la capital, Calderón explicó que había encontrado "serios daños pero quizá no de la magnitud estimada inicialmente".