Justicia española investiga por pedofilia a religioso detenido en Chile
José Ángel Arregui Eraña, un sacerdote español de 53 años miembro de la congregación de los Clérigos de San Viator, fue detenido en Santiago en agosto de 2009 por posesión de pornografía infantil, y en el país europeo se suceden los testimonios en su contra.
José Ángel Arregui Eraña, un religioso español miembro de la congregación de los Clérigos de San Viator, está en prisión tras ser detenido en Chile en agosto de 2009 por posesión de pornografía infantil y es investigado por la justicia del país europeo.
El sacerdote de 53 años además filmaba su propio material en el que aparecen presuntos abusos sexuales contra al menos 15 menores españoles. Todas las imágenes fueron grabadas en España, según consta en las diligencias del caso, durante el período en que hizo clases en tres colegios.
La congregación de los Clérigos de San Viator en Madrid asegura que sus miembros no conocían las actividades de Arregui y que nunca hubo denuncias contra él, aunque dicen estar a disposición de las autoridades, tanto chilenas como españolas, para esclarecer los hechos.
Según informa el diario El País, Arregui fue detenido por la policía chilena tras una investigación de varias comunidades pedófilas en internet, en la que localizó que alguien desde el Liceo Politécnico el Señor de Renca había descargado varios archivos con pornografía infantil.
Tras ser detenido, el mismo religioso entregó a los policías de la Brigada de Investigación del Cibercrimen archivos con fotografías y videos calificados como "algunas de las imágenes más crudas que nos hemos encontrado en las muchas investigaciones realizadas", según el subcomisario Cristian González Mendoza: sadomasoquismo, coprofilia, urofilia o sexo con bebés.
Pero además del material comprado o intercambiado con otros pedófilos, Arregui había producido también sus propias imágenes, y se encontraron muchos videos en que el protagonista era él mismo.
El acento de los menores, la ropa y detalles del mobiliario permitieron a los investigadores chilenos determinar que las imágenes se habían grabado en España en las instalaciones de varios colegios, y el material fue entregado a la Interpol, que alertó a la Guardia Civil ibérica.
El religioso llevaba desde enero de 2008 dando clases en la Universidad Santo Tomás de Santiago, y antes había pasado por siete colegios en España.
Las imágenes reunidas en 13 DVD muestran al menos a 15 menores de 12 a 14 años, y se estima que fueron grabadas entre 1992 y 2005.
Arregui había explicado a los chicos que estaba haciendo una tesis doctoral sobre la flexibilidad en la adolescencia. Necesitaba, dijo, medirlos y determinar cuántos centímetros había entre su mano y su codo; su rodilla y su nalga o el perímetro de sus tobillos. Para ello pedía a los menores que se desnudasen.
Los abusos se desarrollaban entre medición y medición. Mientras, el religioso lo estaba grabando todo con un dispositivo instalado en las habitaciones.
Testimonios
Algunos de los abusados, que prestaron declaración, explicaron a los investigadores que todo les parecía un poco raro y describen la situación como incómoda sin llegar a ser agresiva.
Una de las víctimas explicó en su declaración que participó en las mediciones de Arregui cuando tenía unos 13 años. El ex alumno relató que el religioso lo tocaba constantemente y que se sentía incómodo, y expuso que el profesor le había dicho que no contara nada a nadie. Ni siquiera a sus padres, porque la situación podría estar mal vista.
Otro recordó que Arregui lo invitó junto con otros tres compañeros a ver un video durante la hora extraescolar. Se trataba de una grabación contra el aborto. Tras la película, el religioso les explicó que era un acto criminal y que la vida comienza desde el mismo momento de la eyaculación. Y para demostrarlo, cuenta el ex alumno, los invitó a masturbarse para ver después el semen en el microscopio. Así lo hicieron.
Otra de las víctimas describió los episodios de mediciones como una situación "especialmente desagradable", y explicó que había participado en esta actividad como castigo tras un chantaje de Arregui. El religioso le dijo que si no lo hacía lo suspendería Lengua. Asegura que fue "coaccionado" para participar.
Los jóvenes, ahora adultos, dicen que nunca se les pidió la autorización de sus padres para participar en las mediciones de Arregui y que las familias nunca supieron nada. Algo que desmienten varios profesores consultados por la investigación del caso, que sostienen que sí. Explican que al producirse esta actividad durante el horario lectivo los padres fueron informados.
El religioso viatoriano estaba haciendo un doctorado sobre Pedagogía en Educación Física y el tema era, efectivamente, "El crecimiento físico en la adolescencia y su influencia en la flexibilidad y su medición". La presentó en 2006 y obtuvo un resultado sobresaliente.
El juez que instruye el caso espera tomar declaración a Arregui por videoconferencia desde Santiago para decidir si pide para él la extradición. El imputado debía comparecer ante la justicia chilena el 3 de marzo, pero el terremoto lo impidió.