El arbitraje de Piero Maza en la Finalissima entre Argentina e Italia
El réferi chileno, junto a los asistentes Christian Schiemann y Claudio Ríos, estuvo presente en el duelo en Wembley. El juez tuvo un correcto cometido, el que no estuvo exento de polémicas por decisiones de Maza.
Finalissima: la actuación del árbitro chileno Piero Maza
El árbitro chileno Piero Maza sorprendió al ser designado por la Conmebol para dirigir la Finalissima entre Argentina e Italia, que finalizó con una contundente victoria 3-0 para los dirigidos por Lionel Scaloni. El réferi pasó de ser uno de los despedidos por Javier Castrilli en medio de la crisis del arbitraje nacional, a ser el juez principal en un partido de primera categoría del fútbol mundial.
Maza no fue el único representante chileno en el mítico estadio Wembley, ya que Christian Schiemann y Claudio Ríos lo secundaron como árbitros asistentes.
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En la previa del compromiso, Maza y los guardalíneas recibieron el cordial y protocolar saludo de la estrella argentina Lionel Messi, mientras los equipos aguardaban en el túnel para ingresar al campo de juego.
El árbitro chileno arrancó el partido acompañando de cerca el recorrido del balón, en busca de la mejor visión a la hora de tomar decisiones rápidas. La primera ocasión importante en la que Maza recibió quejas en el campo de juego fue después del gol de Lautaro Martínez a los 28 minutos del primer tiempo.
Inmediatamente tras el tanto, Federico Bernardeschi se dirigió al juez para reclamar una presunta falta de Nicolás Tagliafico sobre Jorginho en el inicio de la jugada. Pese a esto, el silbante no consideró los alegatos italianos y ratificó la anotación del delantero del Inter.
Diez minutos más tarde, la selección argentina rodeó a Maza para exigir la expulsión de Leonardo Bonucci, luego de un codazo contra Lionel Messi. Tras ver caer al futbolista del PSG, el chileno sancionó con tarjeta amarilla al zaguero italiano, ante la reprobación de los trasandinos, quienes airadamente pedían la cartulina roja. El VAR, a cargo de un árbitro español y uno portugués, no intervino.
En la recta final de la Finalissima, otro codazo italiano centró la atención en la decisión que tomaría Piero Maza. Esta vez, Giovanni Di Lorenzo, quien había sido amonestado hace unos minutos por una infracción contra Messi, agredió a Lautaro Martínez, pero ni Maza ni el VAR consideraron la acción como meritoria de expulsión.
En cuanto a lo futbolístico, Argentina se impuso por 3-0 a Italia y alcanzó su segundo trofeo en el certamen que enfrenta al campeón de UEFA y Conmebol. El torneo se había realizado oficialmente en 1985 y 1993, edición en la que los transadinos derrotaron a Dinamarca y alcanzaron su primera copa.
Además, los dirigidos por Lionel Scaloni estiraron su invicto a 32 partidos y quedaron a un compromiso de igualar la racha de 33 encuentros sin perder, conseguida por Alfio Basile entre 1991 y 1993.