Justicia sudafricana aumentó la condena de Oscar Pistorius
El atleta había sido condenado a seis años de cárcel por el asesinato de Reeva Steenkamp. La Corte Suprema lo aumentó a trece.

La justicia de Sudáfrica aumentó la condena de Óscar Pistorius de seis a 13 años y cinco meses de cárcel por el asesinato de la modelo Reeva Steenkamp, su novia a la fecha del crimen, en febrero de 2013.
El tribunal de Pretoria había dictado sentencia el 6 de julio del año pasado contra Pistorius por haber disparado cuatro tiros contra su pareja a través de la puerta de uno de los cuartos de baño de su vivienda la madrugada del día de San Valentín de 2013. La Fiscalía sudafricana consideró "escandalosamente inapropiada" la condena, por lo que apeló la sentencia. Es la segunda vez que apelaba, tras haber contestado ya el veredicto original de 2014, que condenaba a Pistorius a cinco años de prisión por un delito de homicidio, al considerar que no tuvo intención de acabar con la vida de la víctima.
Tras el primer recurso, el Tribunal Supremo de Apelación anuló en 2015 la condena por homicidio y declaró a Pistorius culpable de asesinato, al concluir que tuvo intención de matar a la persona que se encontraba en el baño de su casa de Pretoria, independientemente de que pensara que era Steenkamp o un intruso.

El caso volvió al Tribunal Superior de Pretoria en julio del año pasado y la jueza Thokozile Masipa dictó una pena de seis años de cárcel por asesinato, una sentencia que volvió a dejar insatisfecha a la fiscalía, que la volvió a recurrir. Numerosas asociaciones de mujeres criticaron la sentencia y surgieron voces que aseguraban que el atleta había recibido un trato de favor por ser blanco y famoso.
"La apelación es aceptada (…) El acusado es sentenciado a prisión por un periodo de 13 años y cinco meses", anunció el juez Willie Seriti.
La Justicia sudafricana establece un mínimo de 15 años por asesinato, pero el tribunal tuvo en cuenta el tiempo que el ex atleta pasó ya entre rejas. La apelación se produjo a petición de la Fiscalía, que consideró que la primera condena en julio del 2016 era "chocantemente suave".