¿Tu pareja te roba las sábanas? Descubre el “Método Escandinavo”, la tendencia viral para dormir mejor sin separarse
Olvídate del “divorcio de sueño”. Expertos analizan por qué usar edredones individuales en la misma cama puede ser la clave para acabar con las peleas nocturnas por la temperatura.
¿Tu pareja te roba las sábanas? Descubre el “Método Escandinavo”, la tendencia viral para dormir mejor sin separarse / Connect Images
Es una escena clásica de la vida en pareja: medianoche, una persona está sudando y la otra tiritando de frío, mientras comienza una batalla silenciosa por el control del edredón. Para solucionar este conflicto nocturno, cada vez más parejas están adoptando el llamado “Método de Sueño Escandinavo”, una práctica que se ha vuelto viral en redes sociales como TikTok y que promete acabar con el “drama del edredón”.
Tal como su nombre lo indica, esta práctica es muy popular en los países nórdicos (Suecia, Dinamarca, Noruega). Consiste en compartir la misma cama, pero renunciar a compartir la ropa de cama. En su lugar, cada persona tiene su propio edredón o manta individual.
Esta configuración busca un equilibrio: permite a las parejas mantener la intimidad de dormir juntos, pero respetando las necesidades de confort personal de cada uno.
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El respaldo científico: Termorregulación
Aunque no existen estudios específicos que comparen “dos mantas versus una”, el método se alinea con principios sólidos de higiene del sueño, especialmente en lo referente a la temperatura.
El reloj interno del cuerpo hace descender la temperatura central al conciliar el sueño. Sin embargo, factores como la edad, las hormonas y la composición corporal hacen que cada persona tenga un “termostato” diferente.
- Diferencias biológicas: Las mujeres suelen tener manos y pies más fríos, ya que su cuerpo prioriza el calor en los órganos internos, mientras que los hombres suelen tener una temperatura nocturna diferente. Además, etapas como la menopausia pueden provocar sofocos que hacen insoportable una manta gruesa.
- Preferencias sensoriales: Algunas personas duermen mejor con telas ligeras y transpirables, mientras que otras necesitan mantas pesadas (weighted blankets) para reducir la ansiedad.
El método escandinavo permite que cada uno gestione su propio “microclima” sin afectar al otro.
Reducción de molestias
Más allá de la temperatura, compartir una sola sábana aumenta las interrupciones. Si uno de los miembros tiene insomnio, se mueve mucho o tiene horarios de sueño distintos, es probable que despierte a su pareja al jalar la ropa de cama. Tener cubiertas separadas minimiza esta transferencia de movimiento.
¿El veredicto?
Si bien puede hacer que “hacer la cama” sea más tedioso o dificultar los abrazos espontáneos si la cama es pequeña, los expertos concluyen que es una solución práctica y asequible para parejas con necesidades de sueño incompatibles. Más que un método científico probado, se considera un “truco de higiene del sueño” efectivo para evitar que el descanso deficiente dañe la relación.
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