Farmacia chilena inicia reorganización judicial: tiene deudas millonarias y quiere evitar la quiebra
La idea de la empresa es cumplir con sus compromisos económicos y acordar condiciones de pago que permitan seguir desarrollando su negocio.

Imagen referencial. / MJ_Prototype
Esta semana se confirmó que Farmacias Fracción, una startup que nació en el año 2018, solicitó la apertura de un proceso de reorganización judicial para poder evitar la quiebra.
El Diario Financiero detalló los pasivos de las empresa superan los $3.500 millones, teniendo como principales acreedores a BancoEstado, Astrazeneca y Cenabast.
La idea de la firma es cumplir con sus compromisos económicos y acordar “condiciones de pago que permitan seguir desarrollando el negocio que ha apoyado a tantas familias en Chile”.
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Con anterioridad, la compañía se inscribió en la Bolsa Scalex y lanzó el programa Comunas sin Farmacias (CSF). El plan buscaba instalar locales en zonas alejadas donde no había acceso a medicamentos. Así sumaron puntos en Huara, María Elena, Sierra Gorda, San Pedro de Atacama, Vichuquén, Empedrado, Quilleco, Mininco y Cochamó.
En mayo de 2024, la administración de Fracción advirtió un problema: las donaciones comprometidas por distintos actores económicos no llegaban en el volumen ni con la rapidez necesarios. Eso dificultaba cubrir las pérdidas que estaba dejando el programa, pese a que beneficiaba a cerca de 300 mil habitantes de las zonas YA mencionadas.
Foto: Fracción.cl
Para enfrentar la situación, se creó la Fundación Fracción, con el objetivo de asumir la continuidad del programa CSF y ser la encargada de canalizar directamente los aportes.
Pese a ese esfuerzo, la iniciativa acumuló una deuda de $500 millones, monto que la fundación no pudo devolver a Fracción. Esto obligó al cierre progresivo del programa, según detalló la empresa.
A la par, entre 2022 y 2024, la compañía abrió dos nuevas farmacias en Santiago. Ambas resultaron financieramente inviables, lo que agravó aún más el escenario.
Las proyecciones para 2025 apuntan a ventas por $8.100 millones y un Ebitda de - $23 millones, explicado únicamente por las pérdidas del primer semestre vinculadas al programa CSF. Según la firma, sin esa carga, el negocio farmacéutico vuelve a ser sostenible.
Además, la administración resolvió convocar a un aumento de capital de hasta $700 millones. Los fondos estarían destinados a reestructurar deudas y reforzar el capital de trabajo.
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