Trump despide a directora de estadísticas laborales tras publicar malas cifras de empleo en EE.UU.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este viernes la destitución de Erika McEntarfer, directora de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), luego de que un informe oficial revelara una fuerte desaceleración en la creación de empleos en julio, así como correcciones a la baja en las cifras de mayo y junio.

Trump, a través de su red social Truth Social, acusó que los datos habrían sido manipulados con fines políticos por McEntarfer, quien fue nombrada por el expresidente Joe Biden. Sin embargo, no entregó evidencia que sustente sus afirmaciones. “Será reemplazada por alguien mucho más competente y cualificada”, declaró.

La medida provocó inmediatas reacciones desde diversos sectores. Un grupo de excomisionados del BLS, incluyendo a William Beach —nombrado por el propio Trump— y Erica Groshen, advirtió que esta decisión “socava la credibilidad de las estadísticas económicas federales” y afecta gravemente la confianza en instituciones clave del país.

Desde la Universidad de Massachusetts-Amherst, el economista Arin Dube calificó el despido como un hecho perjudicial: “Despedir al comisionado cuando las cifras son revisadas a la baja amenaza con destruir la confianza en todas las estadísticas gubernamentales”.

La secretaria de Trabajo, Lori Chavez-DeRemer, confirmó que McEntarfer fue reemplazada de manera interina por William Wiatrowski, hasta ahora subcomisionado. “Apoyo la decisión del presidente”, señaló en su cuenta de X (antes Twitter), reforzando la versión oficialista de restaurar la confianza en los datos públicos.

El informe de empleo publicado este viernes mostró que en julio se crearon solo 73.000 puestos de trabajo, y que las cifras previas de mayo y junio fueron corregidas drásticamente: en total, se crearon 258.000 empleos menos que lo estimado inicialmente. Además, la tasa de desempleo subió levemente a 4,2%.

Los datos reflejan una posible ralentización del crecimiento económico durante el primer semestre del año, acompañada de un aumento de la inflación, lo que ha generado presión sobre la administración Trump en medio de su campaña por un nuevo mandato.

En reacción al despido, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, cuestionó la decisión: “¿Qué hace un mal líder cuando recibe malas noticias? Dispara al mensajero”.

Erika McEntarfer fue confirmada por el Senado con 86 votos a favor y solo 8 en contra en enero de este año. Aunque su cargo tiene un mandato de cuatro años, al ser una designación política, podía ser removida por el Ejecutivo.

Pese a las recientes críticas, Trump había celebrado en junio las cifras iniciales de empleo de mayo, que fueron reportadas entonces como positivas. “¡EXCELENTES NÚMEROS DE EMPLEO, MERCADO DE VALORES EN GRAN SUBIDA!”, escribió entonces. Las mismas cifras, sin embargo, fueron corregidas dos veces a la baja, hasta dejar el balance real en solo 19.000 nuevos empleos ese mes.