Estas son las consecuencias de usar cosméticos de adultos en bebés y niños, según expertos

La práctica de aplicar maquillaje, perfumes y otros productos cosméticos en bebés y niños se ha vuelto cada vez más común. Sin embargo, especialistas en salud y dermatología han comenzado a advertir sobre los posibles riesgos.

Aunque muchos padres y cuidadores ven estos productos como una forma de embellecer o divertir a los más pequeños, la realidad detrás de estas prácticas puede ser mucho más compleja y preocupante para la salud infantil.

La piel de los bebés y niños pequeños es biológicamente distinta a la de los adultos. Es más delgada, absorbe sustancias con mayor facilidad y aún está en proceso de formación. Esta combinación hace que la piel infantil sea especialmente sensible.

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Además, la barrera protectora que recubre la piel, conocida como microbioma, todavía se está estableciendo hasta aproximadamente los tres años. Durante esta etapa, la aplicación de productos no diseñados para la piel delicada de los niños puede alterar este equilibrio natural.

Entre los componentes más preocupantes que pueden encontrarse en esmaltes, perfumes, bronceadores y otros productos para adultos están el formaldehído, tolueno, ftalatos y parabenos. Estos químicos, en algunos casos, pueden interferir con el sistema hormonal.

También los tatuajes temporales con henna negra, que contienen para-fenilendiamina (PPD), están asociados a reacciones alérgicas severas y pueden generar daños duraderos en la piel.

Los síntomas más comunes tras la exposición a estos productos incluyen enrojecimiento, picazón, erupciones y en casos más graves, ampollas o problemas respiratorios. Los expertos aconsejan que ante cualquier signo de reacción se consulte a un médico.

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