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¿Qué es realmente el “jurel falso” que venden en Chile? Esto reveló una experta en nutrición

El uso de especies sustitutas en conservas etiquetadas como jurel genera preocupación por sus implicancias en la salud pública.

Jurel

Jurel / montipora

Una grave denuncia reabrió el debate sobre la calidad del jurel en conserva que se comercializa en Chile. Según la agrupación Pescadores Industriales del Biobío, al menos 4 marcas están vendiendo especies que no corresponden al jurel chileno (Trachurus murphyi).

Las marcas cuestionadas —Coliseo, Barquito, Novamar y Acuenta— fueron importadas desde China y, según estudios científicos, contienen otras especies como caballa, sardina española e incluso peces no identificados, lo que ha generado preocupación sobre su valor nutricional.

¿Qué se esconde detrás del “jurel falso”?

Al respecto, Valeria Urtubia, nutricionista y docente de la Universidad de O’Higgins, aclaró que estas especies, aunque similares, no entregan los mismos beneficios nutricionales. “El jurel chileno se caracteriza por su alto contenido de omega-3, especialmente EPA y DHA”, detalló.

La caballa y la sardina, si bien también son pescados azules, tienen más grasa total y una composición distinta de nutrientes. Esto significa que sustituir jurel por otra especie sin informar al consumidor puede alterar el aporte real de grasas saludables, proteínas y vitaminas.

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¿Por qué esto es un riesgo para la salud?

Según Urtubia, el etiquetado engañoso no solo viola la confianza del consumidor, sino que puede provocar deficiencias nutricionales importantes, especialmente en niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.

Estamos hablando de alimentos que forman parte de programas públicos como Junaeb, donde la nutrición es clave”, advirtió. Además, la presencia de aditivos o conservantes no declarados podría tener efectos adversos si no son debidamente controlados.

El caso del “jurel falso” pone en duda la transparencia del sistema alimentario, afectando la credibilidad tanto de la industria como de la información nutricional que se entrega en el etiquetado.

La investigación sigue en curso, mientras organismos como el Sernac y la Seremi de Salud ya han recibido oficios para tomar medidas frente a estas prácticas.

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