Compradores lamentan la inseguridad en barrio Meiggs: “Esto no se veía desde hace años”
“Antes los toldos azules llegaban hasta Bascuñán y ahora estamos hasta arriba. Mucho más”, señalaron en conversación con Radio ADN.
Compradores lamentan la inseguridad en barrio Meiggs: “Esto no se veía desde hace años”
La situación en el barrio Meiggs sigue siendo alarmante por los altos niveles de delincuencia que afectan a la ciudadanía jornada a jornada.
Junto al escenario que propicia el comercio ambulante y su despliegue en las calles y veredas, cada tanto nos enteramos de situaciones graves que vuelven a poner el tema sobre la mesa.
En este contexto, durante las últimas horas se registró otro ataque en el lugar que alertó tanto a locatarios como compradores.
Y es que, entre toldos azules y puestos ilegales improvisados, una persona de nacionalidad colombiana recibió un ataque calificado como intento de homicidio.
De manera concreta, el hombre fue apuñalado en tres ocasiones en el sector de la calle Salvador Sanfuentes, entre Meiggs y Exposición.
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El hecho generó un gran revuelo más allá del procedimiento legal que sigue en desarrollo. Y es que las propias personas que presenciaron el incidente o se encontraban en los alrededores cuestionaron la poca seguridad en el sector.
Si bien muchos reconocen que llegar al icónico foco comercial “conviene por los precios”, surge como preocupación el tema de la “inseguridad”, lo que complica su visita.
“Me han pasado cosas, me han roto las bolsas, me han sacado el celular”, relató una de las personas que se encontraba en el lugar.
Respecto a la ‘toma’ que protagonizan los vendedores en las calles, los transeúntes apelan a que “ya son palabras mayores. Se lo tomaron y no hubo un atajo”.
Lukas Solis Saez
“Antes los toldos azules llegaban hasta Bascuñán y ahora estamos hasta arriba. Mucho más”, complementan, aludiendo a la forma en que se expanden estos comerciantes.
Respecto a la forma en que afecta el libre transitar y la comodidad de las personas, quienes frecuentan la zona lamentan las medidas que han debido adoptar.
“No puedo andar con una cartera libremente o con un banano como corresponde. Tengo que andar trayendo la cartera debajo de la ropa para poder caminar”, relatan.
Y si bien hace ya varios años que se identifica una zona conflictiva, hay quienes apuntan a que la realidad ha ido empeorando durante este tiempo.
“Eso no se veía hace cuatro o cinco años atrás. Eso no se veía aquí. Por lo menos la delincuencia no se veía”, sostienen.