Esfuerzo y dedicación: el gran desafío que afrontó David Corenswet para convertirse en Superman
El actor asumió el importante rol con mucha responsabilidad.
Estamos ad portas de que se estrene Superman en los cines chilenos y existen altas expectativas por ver esta nueva versión del querido superhéroe de DC.
Uno de los puntos más destacados es que la película marca un nuevo inicio para la franquicia, siendo la piedra angular del UDC de James Gunn.
David Corenswet tomó la gran responsabilidad de asumir el rol protagónico y lo cierto es que logró estar a la altura en esta entrega, generando una gran ilusión para lo que está por venir.
Pero, tal como amerita el hecho de ponerse el traje de superhéroe, el actor asumió un desafío más allá de la actuación frente a las cámaras, afrontando interesantes retos.
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Uno de ellos fue la preparación física. Y es que ponerse a punto para darle vida al ‘Hombre de Acero’ no es cualquier cosa, por lo que hay que estar a la altura.
Corenswet no escatimó esfuerzos para adoptar la icónica figura de Superman, literalmente hablando, ya que ha realizado un esfuerzo especial para estar en forma.
El joven actor, de 1.93 m de altura y naturalmente delgado, incrementó su peso de aproximadamente 90 kg a cerca de 109 kg para portar el emblemático traje.
Un entrenamiento enfocado
Su entrenador, Paolo Mascitti, contratado por Gunn, recuerda que “probablemente pasó de 90 kilos a 109 kilos, pero algo de esa masa se perderá a medida que siga tonificando”, enfatizando que no fue una transformación instantánea.
El plan incluyó cinco a seis sesiones semanales enfocadas en un ciclo push‑pull‑legs, combinando presses, dominadas, remos y sentadillas con sobrecarga progresiva y control preciso de repeticiones.
A ello se sumó un consumo diario de hasta 4.500 calorías, principalmente de alimentos integrales, en una dieta estructurada para ganar volumen sin parecer culturista.
David aclaró que no todo ese aumento fue masa muscular pura: “Nadie está diciendo que gané 40 libras de músculo,” explicó, subrayando que parte del peso fue agua y grasa; además, descartó el uso de sustancias para mejorar el rendimiento.
El entrenamiento físico duró cinco meses antes del rodaje, con sesiones de dos horas, tres o cuatro veces por semana, cuidadosamente diseñadas para “sobre la sobrecarga progresiva para fomentar el crecimiento muscular”.
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