Emblemático restaurante en Santiago pide su quiebra: le quitaron patente de alcoholes y tiene deudas de $31 millones
Antes de su cierre temporal, el recinto era un referente en la bohemia de la capital y, sobre todo, un epicentro de la música electrónica.
Tras varios meses de incertidumbre, marcados por un complejo escenario económico, esta semana se dio a conocer que el bar-restaurante Santo Remedio solicitó su liquidación voluntaria.
Cerrado temporalmente desde hace meses, el recinto clave en la bohemia santiaguina, ubicado en Román Díaz 152, informó pasivos por $31 millones, según detalló el Diario Financiero.
Revisa también:
“Producto de coyunturas propias del rubro en que se desempeña, particularmente luego de la baja de ventas ocasionada por la pandemia del Covid-19 y por estar desprovista de una patente de alcoholes, Santo Remedio se enfrenta hoy a una situación financiera insostenible”, explicaron los abogados de la empresa en el documento.
En el mismo texto subrayaron la situación de sobreendeudamiento con diferentes proveedores de bienes y servicios "no vislumbrándose proyección alguna de ganancia que permitiese afrontar estas pérdidas", sumaron.
Aquel lamentable escenario no podría dar pie a una reestructuración de los pasivos. “Es completamente incapaz de dar cumplimiento a sus obligaciones con acreedores”, señalaron los representantes de la firma propiedad de Kabir Engel.
Cabe recordar que a finales del año pasado el consejo municipal de Providencia revocó la patente de alcoholes del espacio tras quejas de vecinos del sector. Pese a que se intentó reponer, esto fue rechazado.
Fue en redes sociales donde Santo Remedio incluso inició una campaña para juntas firmas y recibir apoyo para continuar operando como uno de los principales epicentros de la música electrónica en la capital.
“Necesitamos tu apoyo mientras nosotros nos comprometemos a cuidar el barrio de noche, a tomar todas las medidas necesarias para asegurar la tranquilidad de nuestros vecinos y a seguir aportando con un espacio único a la comuna y la ciudad”, planteaban en febrero.
“Pedimos a nuestros vecinos y a quienes valoran la cultura y el emprendimiento local que firmen esta petición para que parte del concejo reconsidere su decisión”, agregaban.