¿Es más seguro beber cerveza que agua? Esto es lo que descubrió un estudio sobre una antigua práctica
La investigación se centró en un periodo específico de la historia.
No hay lugar a dudas a la hora de asegurar que un vaso de agua es una alternativa conveniente y saludable para refrescarse cuando se tiene sed.
Pero ojo, porque esto no siempre habría sido así y en el pasado la cerveza se llegó a consolidar como una mejor alternativa y potencialmente más beneficiosa.
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Al menos eso fue lo planteó un nuevo estudio publicado por el Instituto de Economía Laboral (IZA) de la Universidad de Bonn, ubicada en Alemania.
Claro que ese escenario se vivió en la Revolución Industrial en Inglaterra durante el siglo XVIII.
“Aunque hoy en día se considera que la cerveza es peor para la salud que el agua, varias características tanto de la cerveza como del agua disponible durante este período histórico sugieren que probablemente era cierto lo contrario”, fue lo que explicaron los investigadores.
Todo lo anterior porque el proceso de elaboración de la bebida incluía hervir el agua, eliminando una buena porción de los posibles patógenos que se desarrollaban en el suministro. A la vez, el alcohol contaba con propiedad antisépticas.
“Como el alcohol mataba muchos microorganismos perjudiciales, era más seguro beberlo que el agua”, plantearon en la indagatoria, a la vez que explicaron que en ese entonces el promedio de contenido de dicho ingrediente era de 0,75%, siendo inferior al actual.
En otra línea el agua podía favorecer la propagación de enfermedades como la cólera y la fiebre tifoidea. , las cuales eran mucho más mortíferas por aquel entonces.
“Podría haber contribuido a mejoras en la salud humana y el desarrollo económico durante el período que investigamos”, se describió en las conclusiones frente a la fermentación.
El consumo per cápita de cerveza en Chile
En paralelo al escenario antes expuesto, lo curioso en el caso de Chile es que la cerveza es una de las bebidas alcohólica cuyo consumo ha aumentado considerablemente, situándose como una de las preferidas en el territorio.
En números, y según una medición de la Asociación de Productores de Cerveza en Chile (Acechi), el consumo per cápita pasó de 30 a 57 litros entre los años 2005 y 2023.