Unión Europea ofrece ayuda a Chile por incendios en la Región de Valparaíso
Hasta el momento, son más la cifra de decesos se eleva a 99 personas fallecidas producto de la catástrofe ocasionada por el fuego.

Getty Images / OLIVIER MATTHYS
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, manifestó el domingo el ofrecimiento de ayuda por parte del bloque comunitario a Chile para hacer frente a la devastadora ola de incendios que golpea al país, causando la lamentable pérdida de 99 vidas, con la posibilidad de que esa cifra aumente.
Josep Borrell expresó en un mensaje en la red social X: «Chile se enfrenta de nuevo a devastadores incendios con numerosas víctimas mortales, recordándonos los estragos de la sequía y el clima. Traslado mi apoyo y solidaridad al gobierno y pueblo chileno, la UE está lista para colaborar y brindar ayuda en estos momentos difíciles».
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Mientras que, el canciller Alberto van Klaveren respondió: “¡Muchas gracias, Ministro Borrell! ¡Nuestros estrechos vínculos con la UE se confirman una vez más!”.
Fuentes comunitarias explicaron a EFE que la ayuda de la Unión Europea no puede activarse hasta que Chile formalmente la solicite a Bruselas. Las actuaciones futuras de los Veintisiete dependerán del tipo de asistencia que el país latinoamericano solicite.
Una opción sería activar el mecanismo de protección civil de la UE, que incluye una reserva europea con medios de transporte, equipos médicos y equipamientos logísticos, diseñada para ser desplegada de inmediato en caso de catástrofes, tanto dentro como fuera de las fronteras de la UE.
La gravedad de la catástrofe en la Quinta Región
Los incendios en Chile han afectado extensas áreas de viviendas en la región de Valparaíso, ubicada aproximadamente a 100 kilómetros al este de Santiago. Se estima que entre 3,000 y 6,000 casas han sido consumidas por las llamas.
Actualmente, hay siete incendios activos, siendo el de mayor magnitud el de la Reserva Lago Peñuelas/Las Tablas, cerca de la principal autopista de la zona, que ha devastado alrededor de 9,300 hectáreas y preocupa especialmente por su intensidad y proximidad a zonas densamente pobladas.
Las autoridades consideran que estos incendios constituyen la mayor catástrofe natural en Chile desde el terremoto de 2010, que dejó 525 muertos y miles de heridos en el sur del país. Además, no descartan la posibilidad de que el origen de estos fuegos haya sido intencionado.
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