Actores de Breaking Bad se unen a la lucha en contra de la inteligencia artificial: «Está deshumanizando a la fuerza laboral»

La huelga de actores en Hollywood sigue crispando los ánimos de la industria creativa estadounidense. Ahora, el elenco y parte de principales miembros de Breaking Bad y Better Call Saul se unieron para expresar su molestia ante el escenario actual.

Todo en jornadas donde se ha aclarado algo medular: las negociaciones están lejos de llegar a buen puerto. Esto tras el inicio del paro en mayo por parte de los escritores y en julio, cuando se unieron los intérpretes.

Parte de la preocupación del casting es la inteligencia artificial y su auge en los proyectos recientes de los grandes estudios. A eso se refirieron tras congregarse en las afueras de Sony Pictures Studios, en Los Ángeles. Ahí circularon nombres como Bryan Cranston, Aaron Paul, Betsy Brandt y Jesse Plemons.

«Los contratos deberán incluir una frase: ‘los actores deben ser seres humanos’. Suena increíble, pero eso es lo que dirá, y lo mismo con aquellos del Sindicato de Guionistas: ‘debe estar escrito por un ser humano'», señaló el protagonista de la ficción de Vince Gilligan.

«Nunca antes habíamos tenido que imaginar eso, pero ya está aquí», añadió. Claro que parte central de sus peticiones se resume en una frase que brotó de la misma boca de Bryan Cranston: «Están deshumanizando a la fuerza laboral y esto no puede continuar».

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Bryan Cranston: «Los estudios y plataformas no son villanos»

«No estamos convirtiendo a los estudios y plataformas de streaming en enemigos, no son villanos», dijo el líder en el encuentro. «Estas son personas con las que todos volveremos a trabajar en algún punto. Solo queremos que vean la realidad. Que la justicia vuelva a la mesa y que hablen con nosotros«.

Previamente el intérprete de Walter White también se había referido al tema en un acalorado discurso. En aquella instancia lanzó frases como: «no nos van a quitar el trabajo y dárselo a los robots» o «no permitiremos que nos quiten la dignidad, estamos unidos de principio a fin, hasta el final».

En ese entonces Cranston respondía a el CEO de The Walt Disney Company, Bob Iger, quien había desatado una controversia tras calificar de «irrazonables» las peticiones de los cientos de artistas.