;

“Si van a tomar, guarden el celular”: Las confesiones y consejos del chef Ignacio Román en el marco de estas Fiestas Patrias

En una extensa entrevista con ADN.cl, el cocinero y ex MasterChef habló de su vida familiar en pandemia, sus proyectos y aquel comentado live por el que incluso llegó hasta la justicia.

Instagram

Instagram

Quedarse en casa para estas festividades no es sinónimo de pasarlo mal. El conocido chef nacional Ignacio Román no se guardó nada y habló con ADN.cl sobre su comentado live de Instagram, su fundación “De la calle a la cocina” y acerca de cómo vive estas Fiestas Patrias. Por supuesto, también entregó unos increíbles consejos para comer a nivel profesional este 18.

El mundo gastronómico se ha visto fuertemente afectado por la pandemia del Covid-19, y pese a que Román ya se manejaba en el modo virtual, con las clases de cocina que imparte por las noches, señaló que “pegó fuerte la pandemia con el tema del negocio, lo tuvimos que cerrar, quebramos”.

Pero como buen chileno, Ignacio no tiene miedo a reinventarse. “Me puedo poner en una esquina a vender en un carrito de sopaipillas. En ese sentido me reinvento de una y mil maneras. Si no soy cocinero, puedo ser pintor. Si no puedo ser pintor, soy eléctrico y hay que seguir avanzando. Así es la vida del chileno. Hay que ponerle ánimo y ganas”, expresó.

El cocinero, quién saltó a la fama por la primera temporada de MasterChef, le pone una sonrisa a su cuarentena y agregó que está «todo bien, en casa con la familia«, pero de igual manera «preocupado por todo lo que está pasando por el rubro gastronómico y por muchas personas que en estos momentos no tienen ni bono y no recibieron el 10%«.

[dps_related_post ids=»4640274,4640345,4640399»]

Ignacio está pasando su cuarentena con su señora e hijos, y afirmó que ser papá en pandemia “es complicado”. Sin embargo, también señala que en su familia son bien comprensivos: “Desde las 6 de la tarde hasta las 8 de la noche hago clases de cocina y ellos tienen bien en claro que el papá está trabajando, que el papá está en clases. Bajan el volumen, se van al segundo piso”.

“No te puedo mentir, a veces hay gritos, hay rabias, hay retos, como en todos los hogares. Creo que si no hay disciplina, no van a haber retos. De repente salen sus castigos, pero es parte de la vida en el hogar, de la vida cotidiana de una familia”, sostuvo Román.

Por esta razón le da las gracias a su esposa: «Valoro ese tremendo esfuerzo que hace mi mujer en la casa, de siempre querer sorprender con la comida, a veces de querer salir«.

En relación a su día a día, agregó que «hay días que me levanto muy temprano, como hay días que flojeo bastante, pero mi día a día es de harto trabajo. Hacemos hartas cosas con Unimarc, harta pega visual junto a Instagram, me dedico a hacer recetas».

https://www.instagram.com/p/CFSiW2IBXOb/

“Si van a tomar, guarden el celular”

En medio de la entrevista, Ignacio Román señaló que «paré un poquito el tema de los live, porque hacía live de cocina. Estamos esperando a que pase un poquito la marea con todo lo que pasó sobre un video que se anduvo viralizando, quisieron dar vuelta la moneda, quisieron mostrarlo como el perverso Nacho«.

El pasado 9 de agosto, Ignacio Román realizó un live en su cuenta de Instagram en medio de un asado en su casa. La instancia que comenzó con un ejercicio para compartir con sus seguidores y amigos se transformó en un enfrentamiento con personas que lo fustigaron por su presunto estado.

«Cualquier ser humano mortal que le toquen a su familia o hablen de sus seres queridos, de su gente íntima o de cosas muy personales de uno, le va a incomodar y va a alzar la voz y se va a ofuscar«, explicó el cocinero.

Así, comenzó a aclarar que tiene «una paciencia tremenda ante las burlas, ante las tallas, pero una vez que se excede el límite de groserías, ahí ya es cuando uno tiene que hacer un pare«.

«En definitiva, estaba ofuscado, enrabiado y además pasado de copas, obviamente lo reconozco, es un error, no hay que hacerlo, pero de verdad son cosas que suceden, son cosas del ámbito y tampoco tengo que aceptar, o tener la capacidad de aceptar toda la grosería y las cosas negativas que el mundo quiere tirar a veces», admitió.

De esta manera, realizó un mea culpa sobre este incidente: «Cometí el error de ponerme de tú a tú con la gente y eso no me enorgullece, pero tampoco me arrepiento, porque soy yo, soy normal, soy mortal, digo garabatos, digo groserías, soy de la población, nací en un barrio, vengo del guetto como digo yo, así que buscaron en lo más hondo y calaron en lo más hondo que tenía guardadito».

También aprovechó la instancia de reflexionar sobre el apoyo que recibió: «Me sentí muy respaldado por mucha gente, mensajes llegaron muchísimos, el cariño y el respeto de la gente es increíble y a eso también le hago una mención a todo lo que hemos logrado».

Sacando la careta de figura pública, Ignacio analizó que «en lo personal, no lo paso mal yo, sino mis pensamientos, mi forma de ver la vida. Acepto las críticas y las acepté hasta un momento que hablaron de mis hijos, que eso no se toca, que yo creo que es una caja fuerte que uno guarda bajo siete llaves».

«Yo tengo ya una vida de 33 años, harto recorrido, harta agua debajo de puente y me puse a analizar esa situación y llegue a la conclusión de que esa persona necesita ayuda, esa persona está pidiendo ayuda a gritos y lo revela de otra forma«, sumó Román. «Sufrí, pero no sufrí yo, sufrieron mis sentimientos, mis emociones, el darme cuenta de que lo estamos haciendo mal como sociedad».

Pero en este contexto que él llama «bien agresivo», decidieron, junto a su equipo, tomar las medidas necesarias. «Eso está en curso en Fiscalía, va a tener un tema para los ociosos que hicieron esa maldad, les va a llegar ahí por la justicia un llamado de atención«, apuntó.

«Así que, recomendación: si van a beber, guarden el celular«, cerró el cocinero entre risas.

[dps_related_post ids=»4640164,4211223,4004374»]

En lo más intimo

«Ignacio Román no es un muchacho que salió de la televisión, MasterChef, se hizo famoso y se hizo rico porque se metió a una marca de supermercado. No, Ignacio Román se hizo y armó carrera junto a la gastronomía, junto a un equipo de trabajo, un tremendo esfuerzo«, contó.

El cocinero reveló su faceta más íntima y habló sobre él dejando de lado su «marca registrada». «Mi verdadero nombre es Ignacio Riveros, para que todos los sepan y lo tengan claro, mi verdadero nombre es Ignacio Riveros Román, pero en honor y respeto a mi madre, que es la que me dio el apellido», expresó.

«Yo me puse Ignacio Román para la televisión, Nacho Román o Nachito Román como me dice la gente, pero para mí es una marca, es una marca registrada, es una marca que ha marcado tendencia, hay muchos jóvenes que se ven reflejados en mí y yo siempre les digo, soy un referente de muchos Nacho Román», sumó.

Así manifestó que es más que un rostro que anda por la calle como una persona común y corriente, «saludo a todo el mundo, voy a la feria, me compro ropa en el cachureo, trato de ser cordial con la gente«.

Dentro de esta reflexión, contó su filosofía de vida: «Nos necesitamos los unos a los otros y la única forma de avanzar es todos juntos, esa es mi política de pensamiento de vida. Mala onda siempre va a haber, va a haber siempre gente que no le guste lo que tú haces».

«Hace mucho tiempo dejé de poner la otra mejilla, siempre fui una persona que hacía eso, que era austera, que escuchaba, que escuchaba el pelambre y la mala onda«, cerró Ignacio Román.

https://www.instagram.com/p/CD-GyBTBjkC/

«De la calle a la cocina»

La idea de crear una fundación «nace desde el día uno, desde el día en que yo quise crear mi libro de cocina que se llama «De la calle a la cocina«.

La fundación al mando de Ignacio Román tiene como objetivo que la gente se especialice, que tengan un oficio, «para que la dueña de casa pueda aprender algo más, artes plásticas, artes visuales y un poquito de gastronomía. También tener una herramienta para salir de nuevo al mundo laboral, con otro curriculum vitae en la cartera«.

«De la calle a la cocina» ya estaba trabajando hace unos seis meses, pero hace poco se establecieron jurídicamente. Y a pesar de que todavía no se instalan en un lugar, ya venían «ayudando a muchas personas, a mucha gente, hemos ayudado a gente a pagarle el arriendo, hemos ayudado a gente con comida, con conseguirles cosas para la salud«, explicó.

«Creo que va a ser un lugar, un espacio donde la gente va a poder instruir, donde la gente va a poder aprender«, afirmó Román.

La fundación ya tiene un equipo de 15 personas en total, donde cada uno de ellos está sin pensar «en las lucas que eso va a ganar, yo creo que uno está y crea una fundación pensando en cuánto va a ayudar«.

«Hace poco se sumaron un par de chefs, que cuando ya estemos ubicados en algún lugar, ellos quieren ayudar a entregar clases de cocina gratuitas para la gente«, contó.

Para estas fiestas quisieron guardarse «porque es un equipo tremendo y no quiero que se enferme ninguno y hemos abusado muchísimo, hemos estado en muchos lugares, en muchas ollas comunes, en muchos sectores de la periferia de Santiago, hemos llegado al norte, al sur», agregó.

«La fundación para mí es una familia, es lo mismo que los seres queridos, entonces en ese sentido hay que estar en casa, hay que cuidarlos y les pedí que por favor se resguardaran para que pasara esta pandemia«, expresó.

Pero de vuelta de Fiestas Patrias vuelven con una agenda muy apretada, van a estar en La Pintana ayudando en las ollas comunes, «aún siguen muchas ollas comunes, aún hay muchos campamentos, aún hay mucha gente que no lo está pasando bien y a veces entregar un granito de arena vale la pena y te llena el corazón«, cerró.

https://www.instagram.com/p/CFIA1kvhzsn/

¿Un asadito?

Ignacio y su familia son tradicionales, les gustan las Fiestas Patrias y son fanáticos del asadito. Para todos los 18 tienen como costumbre hacer carreras de sacos, jugar a la yincana y tirar la cuerda.

A pesar de que estamos en pandemia y Nacho lo va a pasar encerrado en su casa, recuerda con gran felicidad sus 18 anteriores. «Una vez me gané 10 lucas en el palo encebado, gané la carrera de saco y la carrera de la cuchara con el huevo«.

Pero sus mejores recuerdos son junto a su familia elevando volantines. «Juntar los volantines, comprarse volantines, si no había lucas había que hacerse los volantines con diario, uno se lo hacía con bolsa de basura. El volantín eterno«, contó.

«Tengo muy lindos recuerdos del 18 y la vida ya no se vive como antes. La modernidad atrapó a los niños, así que hoy en día los niños ya no juegan trompo, ya no juegan al luche, ya no juegan a la payaya, entonces, hay hartas cosas que se han perdido, pero los recuerdos siempre van a estar«, agregó.

Como tradición invitaban a toda la familia y hacían una fonda en casa. Pero a pesar de que esta costumbre se va a perder, también aceptó que hay algo más que va a extrañar. «He estado hace dos años consecutivos haciendo fondas, así que igual se va a extrañar un poco eso, compartir con la gente, conversar, pasarlo bien«.

Así, este año van «a hacer caso omiso de que podemos ver a la familia» y se van a quedar en casa. Y a pesar de que no tiene nada planeado, aseguró que «vamos a hacer empanaditas, vamos a hacer asadito, vamos a tomar terremoto, jugamos al trompo, al saco y a la carrera de tres pies. Soy bien tradicional, me gustan esas cosas. Ahora ando buscando un carrete y volantines para elevar«.

Pero el chef conocido por su frase «un asaito», se aburrió del asado para el 18. Entonces tiene como reto «comer anticuchos, entonces ahí le vamos a dar la vuelta y ver si este 18 hacemos anticuchos y una carnecita a la parrilla».

También invitó a «no olvidar que hay que comer mucha verdura«. «La verdura también es muy rica en la parrilla y yo soy un amante de ellas. Es algo delicioso y los invito a que prueben las berenjenas a la parrilla, un zapallo italiano, cómprense unos puerros, unos pimentones y las verduritas con un trocito de tofu son deliciosas«.

«También invito a la gente que está en la costa que va a celebrar su 18, atrévanse a tirar un pescadito a la parrilla que queda muy muy rico«, sumó.

Para cerrar la nota, dio los mejores consejos para comer sumamente rico y fácil. «El consejo es bien fácil y sencillo. Nuestro carbón habla, justo cuando habla es cuando se le crea una piel blanca al carbón«.

«Ese es el momento en el que uno tiene que enfriar el carbón en la parrilla y tiene que comenzar a hacer el asadito. Un verdadero y un buen asadito queda bueno cuando por lo menos tiene una demora y cocción lenta de tres horas«, aconsejó.

Ignacio Román también tiene un secreto para el pollo, «porque hay mucha gente que come pollo y después dice «me quedó crudo en el centro», «me quedó con sangre» y lo vuelve a tirar a la parrila».

«Un buen secreto es tener una olla con agua hervida, agregarle una hojita de laurel al agua, un poquito de sal, una ramita de romero y colocar tus pollos, tus muslos, tu pechuga, lo que sea, colocarlo al fuego por lo menos 10 minutos cuando comienza a hervir el agua. Desde que comienza a hervir, colocas tus pollos después de que se cuezan 10 minutos y los retiras», explicó.

Recién ahí, aconseja adobar el pollo con las especies que más gusten y «una vez que quede bien condimentado, recién lo vas a llevar a la parrilla. ¿Qué te va a generar esto? Va a generar que tu pollo quede bien cocido con una costra por fuera, saladito, porque el agua ya estaba saborizada, con el saborcito a romero y no te vas a encontrar con la sorpresa de que el cartílago está crudo», cerró como consejo Ignacio Román.

Contenido patrocinado

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen vivo

ADN Radio
En vivo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

URL copiada al portapapeles

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad