El libro sobre dueño de motel que espió por más de 20 años a parejas

. Tanto que a inicio de la década del 70 decidió comprar un motel en la ciudad de Aurora (Colorado, Estados Unidos), reformarlo para construir pasillos secretos y mirillas tapadas como respiraderos. Su objetivo era espiar a quienes iban a tener sexo.

Con ayuda de su mujer Donna instalaron los agujeros en los techos de las 21 habitaciones. A partir de 1973 Foos comenzó a crear una planilla para registrar las preferencias sexuales de sus clientes. En 1980 contactó al periodista y escritor Gay Talase para contarle de su "proyecto" e incluso mostrarle cómo espiaba a las personas en su intimidad.
 

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Gay Talase

Gerald Foos le pidió reserva a Talase y este cumplió. El dueño del motel vio morir a su mujer y luego se casaría con Anita Clarck, con quien compartía el gusto de espiar a los huéspedes. En 1995 vendió el recinto y el motel sería demolido el 2014. Foos quiso hacer pública su investigación sobre 296 actos sexuales. “Mi interés está en todas las fases de cómo las personas conducen sus vidas, tanto social como sexualmente. Lo hice por pura curiosidad ilimitada por la gente y no solo como un voyeur trastornado”, le confesó en una carta al escritor.

Ahora Gay Talase anunció un libro sobre este reportaje basado en las actividades de Foos: "El motel del voyeur". Para eso publicó una parte en la revista The New Yorker. La particularidad es que sale 36 años después de que el periodista conociera el hecho y cuando las leyes estadounidenses los protegen a ambos de cualquier delito por haber estos prescrito.

El ruido de Twitter apaga el reportaje del año