SCD llamó a candidatos a «ser precavidos» con las canciones que se utilizarán en las campañas electorales
La entidad señaló que utilizar y modificar canciones sin permiso de sus autores podría acarrear graves consecuencias civiles y penales para quiénes incurran en esta falta.
La Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) hizo un llamado a los candidatos y partidos políticos para que respeten los derechos de autor de los artistas, y sean precavidos con las canciones que utilizarán durante la realización de sus campañas electorales, en el marco de las elecciones del próximo 11 de abril.
El organismo advirtió que modificar la letra de una canción para hacerla encajar en una campaña o el utilizar canciones como himno sin el debido permiso de sus autores puede acarrear graves consecuencias legales para los candidatos y para quiénes participen en la campaña, ya que es un delito de violación a los derechos de autor y robo de propiedad intelectual.
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Al respecto, el director general de la SCD, Juan Antonio Durán, recalcó que la autorización debe ser solicitada de forma previa al uso de la pieza. «De lo contrario, se vulneran los derechos de explotación económica que tiene el autor sobre su obra y sus derechos morales para decidir qué productos, ideas o servicios quiere o acepta asociar a ella«, explicó.
En tanto, el presidente de la SCD, Horacio Salinas, agregó que respetar los derechos de los creadores, «en el contexto actual se vuelve especialmente sensible, puesto que los artistas vienen de casi un año en que las autoridades no los han acompañado en la peor crisis que ha vivido el sector musical».
«Lo mínimo, entonces, es que quienes aspiran a ocupar cargos públicos respeten sus derechos, traten sus obras de la forma que corresponde y soliciten siempre las autorizaciones correspondientes», remarcó el músico.
Desde la SCD agregaron que si una candidatura quiere utilizar una canción como jingle para su campaña, puede acercarse a ellos para que actúen como intermediarios entre ambas partes y debe solicitar permiso por escrito. Desde allí, él o los artistas determinarán si acceden a la petición o no y fijarán el valor que tendrá la utilización de su pieza en la campaña.
