Mario Marcel por Reforma Tributaria: «Los impuestos son una obligación legal y cívica dentro de un contrato social»

La reforma tributaria del gobierno de Gabriel Boric -encabezada por el Ministro de Hacienda, Mario Marcel– se presentó este 7 de julio, pero desde antes el personero gubernamental ha acudido a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputadas y Diputados para explicarla y resolver las dudas e inquietudes de los parlamentarios.

En entrevista con los medios regionales, el jefe de la cartera encargada de materializar la reforma se refirió a las implicancias que podría tener la política pública, que busca recaudar un 4,1% del Producto Interno Bruto (PIB) para 2026.

Uno de los puntos que más ha preocupado a la ciudadanía sobre el proyecto es la eliminación de la exención al arriendo de una segunda vivienda DFL2 o «vivienda económica» de menos de 140 metros cuadrados, esto ya que se entiende que parte de la clase media se sustenta con este tipo de inversión.

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Sobre eso, el ministro Marcel aseguró que «esta reforma no afectará a la clase media, sino que la beneficiará«, ya que «se introducen dos nuevas deducciones contra impuestos finales a los que podrán acceder las personas”.

«Si una persona gana $1.200.000 mensuales y paga un arriendo de $450.000 podrá descontarlo de su base imposible, por lo que quedará en el tramo exento (menos a $770.000)», aclaró el administrador de las arcas fiscales.

En ese sentido, indicó que «un adulto mayor cuyo único o principal ingreso sea el arriendo de un inmueble probablemente quedará dentro del tramo exento de impuesto«, y agregó que «por otro lado, el que su arrendatario pueda deducir el arriendo de su base imponible generará un incentivo a que efectivamente pague el arriendo, lo que sin duda beneficiará al propietario».

Más dudas sobre la reforma tributaria

Otro de los puntos que ha generado polémica es la ausencia de mecanismos proinversión en el proyecto, cuestión que también fue abordada por Marcel: «Todo lo contrario». «Retrasar el ingreso de la reforma tributaria hubiera sido justamente en sentido de incrementar la incertidumbre. Con el proyecto en conocimiento y luego de su aprobación existirá certeza para todos los actores del mercado» puntualizó.

Asimismo, Mario Marcel añadió que «debe considerarse que este proyecto implica una implementación gradual para permitir un tránsito ordenado (…) que recién comenzará a recaudar el año 2024, cuando muy probablemente ya estemos en una coyuntura económica muy distinta«.

Además, la autoridad comentó que «la reforma incluye incentivos a la productividad, a través de la denominada tasa de desarrollo (2%)», lo que implicaría que una empresa podrá ver disminuido su impuesto de primera categoría cuando «realice un desembolso con un componente de productividad”, es decir, cuando reinvierta.

«Por ejemplo, gastos en inversión y desarrollo, en la adquisición de manufactura y servicios de alta tecnología, en certificaciones ISO», agregó el jefe de la billetera nacional.

En esa línea, el funcionario de gobierno reveló que la administración está trabajando en una agenda de productividad, y recordó las medidas que buscan aplicar desde el Estado «para fortalecer la transparencia y rendición de cuentas sobre el gasto público y darle a éste mayor estabilidad».

Con respecto a los beneficios de la reforma, el secretario de Estado mencionó que «es importante destacar que los impuestos no son una transacción, sino que una obligación legal o cívica. Sin perjuicio de ello, los impuestos deben formar parte de un ‘contrato social’ con la ciudadanía, donde el Estado se compromete a usar los recursos de acuerdo a las prioridades sociales y hacerlo con transparencia y eficacia».

Finalmente, el ministro afirmó que «la reforma no está ligada en ninguno de sus componentes al resultado del plebiscito».

Royalty minero

Otro componente de la reforma tributaria liderada por Mario Marcel tiene relación con el royalty minero, el cual será tramitado a través de una indicación sustitutiva que ya avanza en el Congreso Nacional y que se tramita en el Senado desde mayo del año pasado.

«Es un proyecto razonable que incrementa la carga tributaria, manteniendo las rentabilidades que los inversionistas consideran al momento de tomas sus decisiones de inversión y preservando la competitividad del sector minero», señaló la autoridad de la cartera de Hacienda.

En su última presentación ante la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, el ministro y la subsecretaria del gabinete, Claudia Sanhueza, especificaron de qué se tratará el gravamen específico a la minería. Así, se propone un alza en el impuesto a la gran minería del cobre, definida como aquellos que producen más de 50.000 toneladas métricas del mineral al año.

De igual manera, buscan una fórmula híbrida, es decir, un componente sobre las ventas, y otro sobre la renta minera. De aprobarse la reforma, esta recaudación específica será del 0,6% del PIB para 2026.