Ministro de Educación tras marcha de alumnas por casos de abuso: «Los supuestos victimarios son estudiantes que también tienen derecho a educarse»

Durante este jueves, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, se refirió a las manifestaciones realizadas durante la mañana por estudiantes secundarios, en su  mayoría mujeres, quienes marcharon desde Palza Baquedano hasta el ministerio de la cartera, con el fin de demostrar su descontento respecto a los repetidos casos de abuso y acoso escolar que han vivido las estudiantes en establecimientos educacionales de Santiago, Ñuñoa, y Providencia.

Una vez que las alumnas llegaron a las dependencias del ministerio, se reunieron con el titular de la cartera, exigiendo una serie de medidas que permitan abordar y solucionar estos los hechos.

Después del encuentro, el secretario de Estado pidió no olvidar «que nuestra tarea fundamental es entregar formación a los estudiantes. Los supuestos victimarios, y también las víctimas, son estudiantes menores de 18 de años, menores de edad, que tienen derecho a educarse».

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Ley de Convivencia Escolar

En esa línea, el ministro Ávila detalló que la Ley de Convivencia Escolar no posee «indicaciones respecto de situaciones de violencia de carácter sexual, por lo tanto, tenemos que revisar esto, sin perder de vista que los supuestos victimarios son estudiantes que también tienen derecho a educarse».

En esa línea, el titular de Educación sostuvo: «Yo no resuelvo nada con la expulsión de un estudiante. Lo que tengo que hacer como país, como sistema educativo, es hacerme cargo de los estudiantes. Si no, ese problema lo único que hago es trasladarlo». «Debemos devolver a la escuela, los liceos, los jardines infantiles, la tarea de educar en una afectividad, una sexualidad adecuada«, agregó.

Al ser consultado sobre el escenario en donde los docentes se vean involucrados como victimarios en casos de abuso, el ministro de Educación precisó: «Hay claridad absoluta en una ley que obliga a todos los funcionarios públicos a hacer la denuncia. En este caso, me imagino que corresponde que directores o directoras, sostenedores, tengan que hacer seguimiento de esa responsabilidad».

«No puede ser posible que tengamos en nuestras aulas, a docentes responsables de este tipo de delitos. Ahí, la responsabilidad recae sobre el sostenedor o el director del establecimiento, que debería estar enterado», cerró.