Tribunal electoral de Guatemala es allanado por fiscales que buscan anular las elecciones

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala fue allanado por el equipo de fiscales que cuestiona las últimas elecciones. Los miembros de la institución encargada de las votaciones calificaron de «ilegal» la acción de los persecutores. El presidente electo Bernardo Arévalo reiteró que intentan un golpe de Estado.

La acción del equipo de fiscales incluyó un hecho inédito, al abrir cajas con votos de las votaciones de junio. Arévalo exigió la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, de un fiscal y un juez. El mandatario electo de Guatemala asegura que orquestan un plan para evitar que la oposición asuma el gobierno.

Bernardo Arévalo recalcó ante la prensa que «los golpistas deben renunciar». El presidente electo agregó que «la fiscal general Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Fredy Orellana en asociación perversa han emprendido una nueva escalada en el golpe de Estado en desarrollo». El futuro gobernante decidió suspender la participación en el proceso administrativo de transición.

Arévalo enfatizó que «Porras, Orellana y Curruchiche son responsables de violentar el proceso electoral y el orden democrático«. El diputado Samuel Pérez del Movimiento Semilla, el partido ganador de las elecciones, acusó que los fiscales «están tomando medidas desesperadas para tumbar la democracia«.

Prensa Libre informa que el TSE inició una acción de amparo ante la Corte Constitucional de Guatemala. El tribunal electoral denuncia que las diligencias de la fiscalía vulneran la custodia del voto. El asesor jurídico de la instancia electoral, Abraham Álvarez, expresó que «consideramos que es de urgencia la protección». El abogado pide a la corte que «ordene suspender dicha diligencia».

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