«Verdaderos vándalos fascistas»: Lula da Silva decreta intervención en Brasilia tras invasión de bolsonaristas a sedes de Gobierno
El presidente de Brasil condenó la "barbarie" ocurrida en la capital federal. También lanzó críticas contra las fuerzas de seguridad de la zona y tachó a Jair Bolsonaro de "genocida".
El presidente de Brasil, Lula da Silva, condenó enérgicamente la invasión de fanáticos bolsonaristas a las sedes estatales de Brasilia, entre ellas el Gobierno y el Congreso, con el objetivo de exigir intervención militar para un golpe de Estado.
Durante esta jornada, el mandatario estaba abocado a sus actividades en São Paulo, con el fin de apoyar a los afectados por inundaciones producto de las lluvias en la zona. Apenas conocido el ataque, se subió a un helicóptero y encabezó un punto de prensa.
Uno de los decretos que leyó para enfrentar este ilícito fue la intervención en el distrito federal. También habrá una persecución legal a quienes hayan organizado y participado en esta invasión, principalmente bolsonaristas.
«Narcisistas, fanáticos y fascistas»
En su alocución, Lula da Silva señaló que «hemos visto la barbarie acontecida en Brasilia. Aquellas personas que llamamos fascistas, nos parece que son gente abominable en la política, invadir la sede de Gobierno, el Congreso, invadir la Corte Suprema como verdaderos vándalos, destruyendo lo que tenían enfrente«.
En esa línea, apuntó a que «una enorme falta de seguridad y les queremos decir que todos quienes cometieron estos actos serán encontrados y serán castigados. Nosotros mantenemos que la democracia es la garante directa de la libre expresión y de la libertad, pero ella también exige que las personas respeten las instituciones creadas para fortalecer la democracia».
Y continuó: «Estos vándalos, que también podría llamar narcisistas, fanáticos y fascistas fanáticos, hicieron lo nunca hecho en la historia de este país. La izquierda sufrió por gente desaparecida, torturada y muerta, pero nunca hubo noticia de algún movimiento de izquierda invadiendo el Congreso, la Corte Suprema o el Palacio de Planalto».
«Esto no tiene precedente en la historia del país. Y por esto, deben ser castigados. Pagarán con la fuerza de la ley este gesto irresponsable, este gesto antidemocrático y este gesto de vándalos y fascistas«, sentenció Lula.
Duras críticas a la policía
La intervención federal en Brasilia también tiene por objetivo reforzar la seguridad. «La policía militar del Distrito Federal no hizo su trabajo. Existió incompetencia, mala voluntad y mala fe de quienes se encargan de la seguridad pública del Distrito Federal», subrayó.
Y además advirtió que «no es la primera vez que ocurre. Se ven en las imágenes que ellos estaban guiando a quienes caminaban a la Plaza de los Tres Poderes». Ello, en alusión a los efectivos.
«Estos policías no podrán quedar impunes porque no son de confianza de la sociedad brasilera. Espero que, a partir de este decreto, no sólo se cuide la seguridad del Distrito Federal, que además aseguren, de una vez por todas, que esto no se repita más en Brasil», indicó Lula.
También exigió que «esta gente sea castigada de modo ejemplar, para que nunca más alguien con la bandera brasilera en las espaldas o con la camiseta de la selección brasileña fingiendo ser nacionalistas, hagan lo que hicieron hoy».
Lula advierte: «No vamos a dimitir»
Pese a las presiones por parte de los bolsonaristas, Lula da Silva insistió en que no dejará el poder, el que asumió hace una semana.
«Nosotros no vamos a dimitir. Ustedes saben que perdí muchas elecciones, pero en ningún momento ustedes vieron a algún militante de mi partido o algún partidario de izquierda hacer objeción alguna al Presidente de la República que fue electo», recalcó Lula.
Y también envió un mensaje a Jair Bolsonaro, quien se encuentra en Estados Unidos. «Este genocida no sólo provocó esto, no sólo lo estimuló y quién sabe si todavía lo está estimulando todavía a través de redes sociales», sentenció.