Informe pide responsabilidad del gobierno del Reino Unido por sus fiestas clandestinas en pandemia
El primer ministro conservador Boris Johnson descartó su renuncia pese al escándalo en el incumplimiento de las reglas durante la emergencia sanitaria.
El primer ministro del reino Unido Boris Johnson ante la prensa británica / Leon Neal
El gobierno conservador del Reino Unido quedó contra las cuerdas por el informe independiente sobre el «Partygate». En plena pandemia los funcionarios de la casa presidencial realizaron fiestas clandestinas que el ejecutivo le prohibía a la ciudadanía. El primer ministro Boris Johnson descartó presentar su renuncia.
El documento llamó a que los líderes del país «asuman su responsabilidad» por infringir las normas anticovid. El texto establece que los líderes políticos y altos funcionarios británicos implicados deben responder por las numerosas fiestas ilegales en la sede de la calle Downing Street durante las cuarentenas.
El informe incluye las fotografías de Johnson como asistente de las celebraciones clandestinas. El documento de 34 páginas resalta que los eventos no deberían haberse permitido» y que su desarrollo «no se ajustaba a la normativa covid». El texto fue elaborado por la alta funcionaria Sue Gray.
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Gray concluyó que «los altos cargos implicados, tanto políticos como funcionarios, deben asumir la responsabilidad de esta cultura». La funcionaria le hizo entrega del informe al primer ministro antes de hacerlo público, en un ejemplo de rigurosidad e implacable compromiso público.
La alta funcionaria investigó por meses los numerosos eventos sociales en recintos gubernamentales cuando las reglas incluso impedían que los británicos despidieran a los fallecidos. The Guardian detalla que para Johnson «realmente creían que lo que estaban haciendo estaba trabajando (…) No pensaron que lo que estaban haciendo estaba en conflicto con las reglas«.
El primer ministro británico Boris Johnson deja la sede presidencial en Londres / Dan Kitwood
