Australia: desaparición de hombre desata sospechas cruzadas en pueblo de 12 habitantes

El 16 de diciembre de 2017, uno de los doce habitantes de Larrimah, en Australia, desapareció. Ocho meses más tarde, un cartel con la foto de Paddy Moriarty sigue pidiendo información sobre el paradero del hombre de 70 años.  Durante todo ese tiempo, la sospecha ha crecido entre los vecinos. Alguno de ellos tiene que saber qué ocurrió.

El último día que se supo de él, Moriarty fue a beber cerveza al Pink Panther, el único hotel y bar del lugar. Se tomó ocho y se fue con su perro Kellie.

Los vecinos se preocuparon por su ausencia y llamaron a la policía. Las autoridades entraron a la casa del hombre y sólo hallaron un sombrero estilo cowboy y un plato de comida en el microondas, intacto.

Una de las teorías de los once habitantes del pueblo es que Paddy fue devorado por un cocodrilo, luego que alguien lo asesinara. Pero quién.

Uno de los primeros sospechosos fue Richard Simpson, exempleado del Pink Panther y alcohólico. Cuando fue interrogado, descartó ser el autor del crimen y apuntó directo a Fran Hodgetts, de 75 años, dueña del local Tea House.

Hodgetts discutía constantemente con Moriarty. Los clientes de la casa de té estacionaban en la propiedad del desaparecido y este, molesto, los instaba a que no comieran en el lugar porque no se sabía de qué estaban hechos sus pasteles.

"¡Por favor! ¿Se imaginan que pueda arrastrar el cuerpo de un hombre y el de su perro?", dijo Hodgetts. "La policía revisó mi casa cuatro veces y no encontró nada", agregó.

La mujer, en su declaración a la policía, elaboró otra hipótesis y puso en duda la inocencia de en Owen Laurie, de 71 años, su jardinero.

De acuerdo con su testimonio, tres días antes de que Moriarty desapareciera ambos tuvieron una fuerte discusión por el perro Kellie, que ese día había estado ladrando ruidosamente durante mucho tiempo. "O lo haces callar tú o yo lo haré", amenazó Laurie.

El hombre reconoció tener mal temperamento, pero negó ser el asesino.

Según una descripción de The New York Times, Larrimah es un pueblo del tamaño de una manzana. Está rodeado de una espesa y alta capa de matorrales que la aísla de todo.

La carretera principal que la atraviesa fue conocida en una época por los asesinatos y misteriosas desapariciones. La más famosa ocurrió 17 años atrás, cuando un mochilero británico desapareció sin dejar rastro.