«Ciudadano a pata» aterriza con funerales y despedidas multitudinarias

En una nueva jornada de Ciudadano a pata, la columna sobre cultura, patrimonio y gastronomía de Ciudadano ADN, Mario Cavalla conversó sobre los rituales funerarios y cuáles fueron los más icónicos de la historia, asegurando que «el ser humano es la única especie que entierra a sus difuntos» .

Iniciando con la cultura egipcia, el columnista narró que «todo el tema del paso de la vida a la muerte tiene todo un origen de la trascendencia. Por algo existen las pirámides, que son en el fondo tumbas, y de acuerdo a la condición social sugiere de qué manera se procede».

«Tenían las momificaciones en el caso de que te llevaras todos tus enseres a la otra vida, porque entendían que había otra vida después de esta vida», sumó Cavalla.

De esta manera, recordó el funeral de Alejandro Magno. «Fue importante, multitudinario. Fue prácticamente un trabajo forzado, porque trasladaron el cuerpo por mil kilómetros y con el cuerpo en hombros».

El columnista también dio cuenta de rituales particulares, como los de los «angelitos». «Es un ritual más bien de campo, para cada niño que falleciera antes de los tres años«, explicó. «Hacían un velatorio, los vestían con sus ojitos abiertos y le realizaban un tributo de canto, con despedida alegre».

Continuando, explicó cómo nació la tradición de las pergoleras, quienes tiran pétalos cuando pasa un fallecido. «Es una tradición muy local, que comienza por la década del 30 del siglo pasado en forma natural: los cortejos pasaban por ahí y a ellas les sobraban pétalos de rosa«.

Rememoró también grandes funerales, donde «la tendencia es la misma y tiene que ver con jefes de Estado, personalidades de la música, del deporte«, principalmente porque, «mucha gente siente la muerte de la celebridad. Siente un remezón especial, que esta viviendo un hito, y ese hito queda gratificado en volcarse a despedir a la persona aunque no la conozca«, explicó el columnista.

Así, aseguró que existe un ranking de los funerales más multitudinarios. «Dentro del top 5 está el ex Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que convocó a 6 millones de personas que acompañaron el funeral a pie«. Además, mientras va avanzando el tiempo y la globalización se hace más fuerte, los medios de comunicación permitieron que los televidentes se pudieran sumar a los funerales, como es el caso de Lady Di, que «es el funeral más visto en televisión, con 2.500 millones de personas». Por su parte, el funeral más caro fue el de Juan Pablo II, que costó 7 millones de euros. 

Quienes tuvieron funerales donde asistieron más de 2 millones de personas fueron Eva Perón y Joseph Stalin. Por su parte, Abraham Lincoln, tuvo 6 millones de personas.

Pero los funerales de las personas en el ámbito de la música tienen un carácter distinto. En el caso de Michael Jackson «fue más una fiesta, fue producción. Arrendaron el Staples Center y cobraron entradas».

Por su parte, el entierro de Elvis Presley «fue interesante por la parnafernalia, porque el ataúd fue acompañado por una caravana de 14 Cadillac blancos».

En el caso de Chile, «uno se va un poco al pasado, recordando a los veteranos de la Guerra del Pacifico, como Juan José Latorre, Pedro Montt, que fue Presidente de Chile y que falleció en Alemania», comentó el columnista.

«La muerte de Pedro Aguirre Cerda, que fue inesperada y trágica. Yo creo que fue el Presidente más querido de las historia. En 3 años hizo demasiadas cosas: el «Gobernar es educar»,  el reforzamiento de la empresa con Corfo. Fue absolutamente sentida», aseguró Mario Cavalla.

Y cerró con el funeral del «Gato» Alquinta, uno de los multitudinarios según el columnista, «porque uno se da cuenta primero del tonelaje del artista y lo que era».

Pan de pascua: un tradicional de la época

De funerales y ritos, el columnista pasó a la gastronomía con su recomendación de Pan de Pascua, advirtiendo de entrada que «en gustos no hay nada escrito«.

Así, aconsejó prestar atención a los «aromas, sabores y texturas. Que no sea ni húmeda, ni seca«. Es por esto que Mario Cavalla entregó la lista de los mejores lugares donde a comido pan de Pascua, «La Varsovienne, Lo Saldes y el Castaño«.

Y entregó recomendaciones para aquellos que no pueden comer azúcar: » en Vergenhouse y pastelería Mango«, cerró el columnista.