Nicolás Núñez y el año soñado de Magallanes: «Los jugadores nos fueron demostrando que estábamos para competir en dos torneos»

Tras consagrarse campeón de la Copa Chile 2022, Nicolás Núñez conversó con Los Tenores para dimensionar una temporada histórica para Magallanes, donde además de consagrarse como monarca de la Primera B podrá jugar Copa Libertadores el próximo año.

«No estaba ni en las mejores proyecciones de nosotros, pero el fútbol tiene estas cosas mágicas donde te posiciona en lugares donde no pensabas, con dos títulos y la opción de competir a nivel internacional. Este equipo puso énfasis en el juego y nos dio resultado», aseguró el entrenador del «Manojito de Claveles», que resaltó el desarrollo del partido ante Unión Española en Rancagua.

«Los primeros minutos estuvimos muy ansiosos, es una oportunidad de mejora, sobre todo con gente joven como Julián Alfaro, que su carácter lo traiciona a veces. Estuvimos pasados de revoluciones en el arranque (…) No tuve que exigirle a nadie que pateara en los penales y eso fue una buena señal. Diego Tapia venía empoderado además desde la tanda con Cobreloa», remarcó Nicolás Núñez, que profundizó en aquella llave con los loínos como el punto de quiebre de la temporada.

«Fue uno de los momentos clave, cuando las fuerzas se iban equiparando. Fue fundamental, ganamos desde lo anímico y desde el juego, nos hizo sentirnos de vuelta y después, con San Felipe, tuvimos de nuevo la contundencia que habíamos perdido», recalcó el DT de Magallanes.

La inspiración de Nicolás Núñez

En su primera experiencia como entrenador, apuntó cómo pudieron también afrontar tanto la Copa Chile como la Primera B. «Tras ganar en penales a Cobreloa, nos vimos tan cerca con Huachipato. El presidente (Cristián Ogalde) me decía que nos concentráramos en el torneo nacional, pero con rotación de plantel el equipo mantuvo una forma y línea futbolística. No formamos un plantel para eso, pero los jugadores nos fueron demostrando que estábamos para competir en los dos torneos«, planteó, junto con valorar las dificultades que tuvo que superar.

«Si hay algo que me movía era transmitir una sensibilidad ante el juego, para disponer el balón. Todos nos sentimos cómodos en ese plano. Cuando las cosas se ponen difíciles, lo más fácil es dividir el balón. En los momentos difíciles se ponen a prueba las convicciones y recuerdo que en las derrotas con Fernández Vial y Barnechea había que ser fuerte, los jugadores recepcionaron eso muy bien. Me enorgullece que los jugadores sientan esta forma de jugar tan propia», sostuvo.

Al cierre de la charla con Los Tenores, destacó el ambiente en que se jugó la final de Copa Chile en Rancagua. «Se sintió esa sensación de fiesta, con dos hinchadas que se respetaron mucho. Ojalá sean más veces que hablemos de eso que de la delincuencia», cerró el flamante entrenador de Magallanes.