Presidentes del fútbol chileno se cuadran con el «Sheriff»: «Nunca se debió separar de su cargo a Javier Castrilli»

La salida de Javier Castrilli de la presidencia de la Comisión de Árbitros de la ANFP sigue dejando coletazos en el fútbol chileno. El exréferi argentino fue despedido de su cargo el pasado miércoles 6 de abril, luego de negarse a ser suspendido mientras se realiza la investigación por las acusaciones que rodeaban al arbitraje.

En audios revelados por ADN Deportes, el árbitro Francisco Gilabert, quien fue el juez principal en el partido de vuelta entre Huachipato y Deportes Copiapó por la promoción, confirmó que hubo presiones para favorecer a los acereros. En entrevista con Los Tenores, el réferi Cristián Droguett ratificó que existió un llamado telefónico para que se cobrara penal a favor del cuadro del sur.

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Esta situación provocó la rápida salida de Castrilli de la testera de la comisión arbitral, además de los otros integrantes, Osvaldo Talamillo y Braulio Arenas. El argentino y su comitiva ya se encontraban debilitados en sus puestos por la paralización del Sindicato de Árbitros, luego del despido de once árbitros, precisamente a raíz de la solicitud levantada por el gremio, que exigía que el trasandino dejara el cargo.

En conversación con El Mercurio, el Quality Manager del partido entre Huachipato y Copiapó, Mario Vargas, aseguró que nunca recibió un llamado desde Santiago para que se sancionara penal para el equipo de Mario Salas. «Voy a entregar voluntariamente mi registro de llamadas. Estoy actuando con las manos limpias, no tengo nada que ocultar», aseguró Vargas.

En la misma línea, Javier Castrilli afirmó a través de su cuenta de Twitter que entregó el registro de sus llamados telefónicos al ente rector del fútbol chileno. «Pongo a disposición de la ANFP, en forma voluntaria, mi teléfono celular y el de los miembros de la Comisión despedida con el detalle de todas las llamadas efectuadas y recibidas en el día y horario durante el desarrollo del partido. Los árbitros en cuestión deben hacer lo mismo», escribió».

Dirigentes del fútbol se cuadran con el «Sheriff»

Mientras se busca esclarecer las responsabilidades de lo ocurrido en el compromiso disputado en Talcahuano, diversos presidentes del fútbol chileno se cuadraron con el despedido Javier Castrilli. Algunos timoneles se mostraron contrarios a la decisión tomada por la dirigencia de Pablo Milad, de cesar al exárbitro de su cargo.

«Si se confirma que no hubo llamada, lo más lógico es que se reintegre a Castrilli, pero seguramente la ANFP no lo hará por temor a un paro de los árbitros. Se está investigando este caso, pero por lo que se expone en los medios, al parecer ha ido variando en cuanto a lo que habría ocurrido. Pareciera que los gremios de los árbitros y los futbolistas determinan lo que se hace, y la ANFP lo acepta», apuntó el presidente de Unión San Felipe, Raúl Delgado, a El Mercurio.

Por su parte, el presidente de Palestino, Jorge Uauy, aseguró que fue un error despedir al trasandino de la Comisión de Árbitros. «Nunca se debió separar de su cargo a Castrilli, se debió separar de su cargo a los árbitros involucrados en la investigación. Es muy difícil que se reincorpore a Castrilli, porque hubo muchos cuestionamientos en contra de él. Acá lo vital es que se aclare completamente lo que pasó, porque hay muchas dudas que se mantienen en el aire», manifestó.

En tanto, en Unión Española evitaron referirse a la salida del argentino y apuntaron que la investigación debe esclarecer los hechos acontecidos. «Estamos a la espera de los resultados de la investigación. Si se determina que las cosas no fueron como se indicaron inicialmente, habrá sanciones para los involucrados. Hay que despejar cualquier duda, porque el tema arbitral es muy sensible en nuestra industria», concluyó el gerente de los hispanos, Luis Baquedano. 

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