“El asilo contra la opresión”, obra que conmemora los 50 años del Golpe de Estado a través de la comedia

En el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado de 1973, el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) estrenó a inicios de mayo la obra El asilo contra la opresión.

La propuesta está escrita por la periodista Alejandra Matus y dirigida por los Contadores Auditores (Juan Andrés Rivera y Felipe Olivares) y plantea una historia en donde Salvador Allende (Jaime Omeñaca) y Augusto Pinochet (Claudio Arredondo), conviven juntos en un asilo de ancianos en Miami, lugar al cual llega la primera dama de la dictadura, Lucía Hiriart (Natalia Valdebenito).

ADN conversó con los directores de El asilo contra la opresión, y parte de su elenco, quienes detallaron cómo es enfrentar una comedia que toca temas tan profundos de la Historia de Chile.

“Fue una decisión hacer esta obra para los 50 años del golpe y pensar en cómo hablar de estos temas desde otro lugar, reírnos no del tema, sino de los personajes. Esta obra viene a sanar ciertas heridas a través del humor”, señaló Juan Andrés Rivera.

«(La dictadura) es un tema que es imposible evitar mientras no haya reparación, mientras no haya justicia hay que seguir revisitándolo”, complementó Felipe Olivares.

En esa línea, el codirector de la obra afirmó: “Muchos dicen que el teatro habla mucho de estos temas, pero es importante que sigamos hablando, que sigamos recordando para que no vuelva a pasar”.

«Personajes de manera innovadora»

Consultados sobre cómo es hacer una comedia para conmemorar los 50 años del Golpe de Estado, Olivares expuso: “Nosotros nos identificamos como comediantes y la comedia es una forma de reflexionar y de pensar ciertos temas que son súper importantes».

“Son personajes que se han representado tantas veces, Pinochet desde un lugar del humor más veces que Allende, entonces partimos de la pregunta cómo mostramos a estos personajes de una manera innovadora y fue un trabajo de tiempos de la comedia: vimos referentes de la caricatura para sacarlos de la idea de siempre”, sumó Rivera.

Por su parte, Jaime Omeñaca reflexionó sobre cómo es interpretar a Salvador Allende, personaje histórico nacional llevado al teatro innumerables ocasiones y expuso que ha sido una experiencia “muy agradable”.

“Es un orgullo meterse en los personajes y defenderlos, entonces es un rol muy fácil de defender, es muy grato hacer este trabajo”, afirmó el actor.

“Influye mucho el código de los Contadores Auditores de comedia negra kitsch, entonces eso te da mayores facilidades. Esto no es una recreación histórica de un momento preciso de Allende, sino que es una historia ficticia de un Allende que sigue vivo y que está con Alzheimer, que es amigo de Pinochet y galán pretendiente de Lucía (Hiriart), entonces es una situación totalmente lúdica. Te sirve para jugar y tienes permiso para hacer lo que quieras”, expresó Omeñaca.

«Es perturbador y maravilloso”

En la misma línea, Germán Pinilla, intérprete de Juan Gabriel, cantante mexicano que se roba todas las miradas en El asilo contra la opresión, manifestó que “enfrentar (la dictadura) desde la comedia es liberador”.

“Ayuda a sanar de alguna manera, porque uno riéndose se da cuenta de lo humano de ciertos personajes como Pinochet o Allende, entonces es acercar un poco más a los personajes y qué mejor que desde la comedia”, dijo el artista.

En ese sentido, Pinilla agregó que “después de la risa uno se da cuenta de lo que se rió (…) es perturbador y maravilloso”.

El asilo contra la opresión tiene todas sus funciones agotadas, pero Jaime Omañaca adelantó que “la gente que no pudo venir puede esperar una nueva temporada”.