Álvaro Morales se convirtió en pizzero y reflexiona sobre su retiro de la TV: «Quise dar vuelta mi existencia»

El actor Álvaro Morales decidió, hace cerca de un año y medio, retirarse de la televisión. «Lo hice porque veía que la industria televisiva venía en declive y porque a los 50 años, en la primera mitad del segundo tiempo de mi vida, quise dar vuelta mi existencia», contó al diario Las Últimas Noticias.

Y su primera idea fue un emprendimiento de eventos, donde la pizza era la protagonista, la que se vio complicada con el estallido social y luego con la pandemia. «Pasé dos meses parado sin saber qué hacer», aseguró, antes de empezar a compartir un local de papas fritas con su amigo Jaime Aravena.

«Estoy contento porque estoy trabajando. Al principio el comportamiento de la gente fue un poco errático, producto de los negocios que han tenido que cerrar y por efecto de la pandemia misma», reveló.

Las pizzas tienen una positiva aceptación. Las hace él mismo, ya que no tiene cómo delegar aspectos de su negocio. «Yo no soy chef, soy un cocinero entusiasta, he tomado muchos cursos y me encanta lo que hago», confesó el actor, que adelantó sus planes tras el coronavirus. «Irme a vivir fuera de Santiago en algún momento con un oficio que me apasiona mucho como es la cocina. Tiré los dados para probar cómo me iba. Mi hija Julieta está grande y es cineasta. Yo puedo correr riesgos económicos. He reducido mis gastos. Vivo con más austeridad y me gusta», reflexionó.

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