La inflación ha tenido repercusiones en el bolsillo de las familias chilenas. De ello acusó recibo el Gobierno y por lo mismo, han anunciado dos medidas en concreto: primero, la creación de un observatorio de las variaciones de los precios de los productos que componen la canasta básica familiar (la que contempla el ministerio de Desarrollo Social); y segundo, un beneficio compensatorio que será calculado en base a los 12 meses previos a su ejecución.
¿De qué se trata esta medida?
Tanto el ministro de Hacienda, Marcio Marcel, como el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, aclararon que no es un bono, pues se ajustará a las variaciones de los precios.
Además, este beneficio se entregará entre mayo y diciembre de 2022, por medio de la Asignación Familiar, también conocido como Subsidio Único Familiar (SUF).
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Cuando se concrete el primer pago, se incluirá «excepcionalmente un mes adicional por trabajador con carga», señaló Marcel.
¿Cuánto recibirán los beneficiados?
«El primer aporte correspondería a la variación del costo de esta canasta por persona, en los últimos 12 meses. La última cifra que hay para eso es del orden de los $6.500 (…) Esos $6.500 equivalen a un 45% de la Asignación Familiar en su tramo de mayor valor«, apuntó Marcel.
Como el monto se entrega en función de las variaciones que el observatorio de precios identifique, los ajustes serán en función de lo que de allí salga. Es decir, si hubo un aumento de los precios en el valor de la canasta, el aporte también subirá.
El alcance de los beneficiarios, de acuerdo a cálculos del gobierno, será del orden de 3,5 millones de personas.
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