«Fue un ejercicio de memoria»: Mauricio Redolés presenta su libro ‘Otra cosa, siento tres canciones’

En el Ciudadano ADN tuvimos la oportunidad de conversar con Mauricio Redolés a raíz de su nuevo libro que reúne más de cien composiciones de su autoría: «Otra cosa, siento tres canciones».

«Me demoré 12 años en hacerlo. Los primeros tipeos de las canciones los hizo mi compañera y su hija mayor, Valentina, el año 2011″, relató al inicio de la conversación el Premio Presidente de la República.

A lo anterior, Redolés comentó que «a medida que avanzaba el tiempo, esto iba creciendo en intención». «Agregamos lo que llamábamos lecturas cercanas, que era hablar de las canciones, de los discos y de los grupos que participaron», dijo.

«A eso le fuimos sumando un bonus track con las canciones que nunca han sido grabadas en álbumes, por diferentes razones. En fin, así fue creciendo el libro más fotos de afiches de actuaciones, anécdotas y recuerdos», añadió.

Un recorrido por la obra de Mauricio Redolés

«Otra cosa, siento tres canciones» es un trabajo que sirve como una suerte de antología del reconocido artista nacional. 

En sus propias palabras, Redolés comentó que «tratamos que – por ejemplo – no hubiesen covers ni musicalizaciones mías de otros autores… ese fue un criterio».

Pese a lo anterior, el creador dijo que «sí hay cuatro excepciones en que los textos son míos y las musicalizaciones son de otras personas».

«El tema ‘Dile a Carmen’, que está dedicado a Carmen Hertz, que lo musicalizó Eric Merino; ‘Padre Soletero’, que lo musicalizó Sebastián Redolés; ‘Manuel, te recuerda Amanda’, que lo musicalizó Jorge Rozas; y una de Mauricio Mena, que se llama ‘Salsa de Chile'», enumeró.

¿Cómo fue el proceso de escribir el libro?

De acuerdo al autor de obras como «¿Quién mató a Gaete?», «los relatos fueron tomando tiempo» durante todo el tiempo en que se gestó «Otra cosa, siento tres canciones».

«También tuvimos accidentes. Se nos borraron 50 páginas en el computador, no sé cómo, y además desaparecían fotografías en el desorden del escritorio», relató.

Así, Redolés aseguró que «fue harta pega, estuvo bien entretenido, además de ser un ejercicio de memoria».