El exministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter fue uno de los cientos asistentes que llegó a la Catedral Metropolitana, en Santiago, para despedir al expresidente Sebastián Piñera. En ese contexto, tomó la palabra “a nombre de los colaboradores”.
Visiblemente emocionado, comenzó su alocución: “Llego hasta aquí lleno de orgullo y emoción. Procuraré expresarme por todos tus amigos y colaboradores, y antecedo en la palabra a tus nietos, dueños de tus infinitas sonrisas”.
Luego siguió: “Expresidente, por siempre amigo, qué honor nos diste a todos quienes pudimos acompañarte en tu vida, y a través de ti conocer y querer a tu maravillosa familia: Cecilia, tus hijos, tus hijas, tus hermanos”.
El exsecretario de Estado destacó las enseñanzas “con tu mirada luminosa y tus ojos llenos de cariño y amor”. Luego, confidenció que “a veces te molestaste, pero nunca te enojaste”, y “que el servicio público es la mayor realización de una persona, que una acción sin valores es fútil; que no se puede vivir con rencor; que hay que olvidar; que creamos en Dios; que hay que querer a Chile sobre todas las cosas y que si uno se equivoca, tiene que rectificar sin orgullo”.
Su muerte, agregó luego, fue “demasiado triste, demasiado dolorosa”: “Murió un gran amigo de todos nosotros. Agradezco infinitamente que la vida nos haya encontrado y que nos hicieras un lugar en ella. Nuestro corazón queda con una zona vacía, espero que el tiempo sepa llenarlo”.
“Gracias por todo lo que nos distes, nos enseñaste. Te queremos mucho. Descansa en paz”, cerró.
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