Quién es Carliz De La Cruz, la ex novia de Bad Bunny que lo demanda por usar su voz sin consentimiento
El artista y la abogada estuvieron juntos durante cinco años e incluso le pidió matrimonio en 2016, pero la relación terminó cuando él firmó con una discográfica y ella entró a estudiar derecho.
Bad Bunny se enfrenta a una demanda de 40 millones de dólares por parte de su ex novia, Carliz De La Cruz, que acusa que el músico utilizó una grabación de su voz en dos de sus canciones sin su permiso.
Según la demanda, el ganador del Grammy usó una grabación de De La Cruz diciendo: «Bad Bunny, baby» en los temas Pa Ti, publicado en 2016, y Dos Mil 16, publicado en 2022.
En el momento de esta nota, Pa Ti tenía más de 358 millones de visitas en YouTube. Mientras que Dos Mil 16 ha sido visto más de 63 millones de veces en el sitio.
En la demanda, que fue presentada a principios de marzo, De La Cruz afirma que su voz y la frase que ella creó, se están utilizando sin su consentimiento.
¿Quién es la ex novia de Bad Bunny, Carliz De La Cruz?
De La Cruz Hernández y Bad Bunny, nombre real Benito Antonio Martínez Ocasio, fueron pareja por primera vez en 2011. Ambos estudiaron juntos en la Universidad de Puerto Rico y trabajaron juntos en una tienda de comestibles en la ciudad de Arecibo.
La demanda afirma que durante estos primeros años como pareja, Bad Bunny le pedía opiniones sobre sus canciones y ritmos.
Al parecer, De La Cruz también se encargaba de la programación de Bad Bunny y de gestionar facturas y contratos.
La relación iba bastante en serio, ya que según la demanda Bad Bunny le propuso matrimonio a Carliz el 1 de enero de 2016. Pero ese mismo año pusieron fin a su romance cuando la discográfica Rimas Music fichó a Bad Bunny y ella fue aceptada en la facultad de Derecho de la Universidad de Puerto Rico.
Volvieron a estar juntos brevemente en 2017, pero se separaron poco después del reencuentro.
No quiso vender los derechos
Carliz acusa que en mayo de 2022, un representante del artista supuestamente la llamó y le ofreció $2,000 dólares ($1.645.500 de pesos chilenos) para comprar la grabación de su voz; que ella dice que grabó en un baño en 2015, pero ella declinó.
Un representante de Rimas Music también ofreció comprarla, para su uso en el entonces próximo álbum Un Verano Sin Ti. Sin embargo, nunca se llegó a un acuerdo.
