Los personajes más recordados de Francisco Reyes en las teleseries de TVN
El histórico actor, que acaba de dejar la señal estatal tras 30 años de carrera, interpretó personajes claves en las teleseries más inolvidables del TVN de los 90 y 2000.

Impacto causó la noticia del alejamiento de Francisco Reyes de TVN, donde fue uno de los rostros emblemáticos de sus teleseries, a lo largo de 30 años.
El actor, de 64 años, era uno de los pocos que aún quedaba con contrato vigente en el canal donde desarrolló toda su carrera televisiva, a partir de 1989, año en que debutó en la miniserie "Teresa de Los Andes".
Tras el cese de la producción de telenovelas en la estación -su última intervención fue en Amar a morir, que aunque sigue en pantalla, ya fue totalmente grabada- no había nuevos proyectos para él.
Este es un repaso por algunos de sus personajes más importantes en la era dorada de las teleseries chilenas, casi todos bajo la dirección de Vicente Sabatini y formando pareja televisiva de con la actriz Claudia Di Girolamo.
Max Cruchaga (Trampas y Caretas, 1992)
Uno de sus primeros protagónicos en teleseries fue este flemático y conservador galán con peinado a la gomina y afición al violín. Todo lo opuesto a su hermano Luis Felipe (Bastián Bodenhöfer), un Don Juan moderno y extravagante que vivía con un robot mayordomo llamado Felipito.
Los hermanos se disputaban el amor de Mariana (Claudia Di Girolamo), inicialmente contratada por la madre de ellos, Carmen Mackenna (Jael Unger) para cumplir el sueño de casar a sus hijos. Aunque el tradicional Max se despeinaba tras conocer en su despedida de soltero a una exótica vedette llamada Roxana (Patricia Rivadeneira), en una disparatada fase final que incluía desde intercambios de personalidades entre hermanos hasta abducciones extraterrestres.
Jaime Salvatierra (Estúpido Cupido, 1995)
Con este título ambientado en los años 60, TVN comienza la era de las teleseries que giraban en torno a mundos cerrados como pueblos o épocas pasadas.
Aquí, Reyes interpretó al muy sesentero locutor estrella de la radio del pueblo de San Andrés, que seducía con su voz al presentar los éxitos del momento. Y su auditora mas fiel era nada menos que la Hermana Angélica (Claudia Di Girolamo), la misma que escandalizaba a las tradicionales señoras del pueblo andando en moto.
Todo Chile esperaba que en el final ella colgara los hábitos por amor a él, pero el guión -y, posiblemente, las limitaciones editoriales de la época- quisieron otra cosa.
Fernando Balbontín / Arístides Concha / Antoine Dumont (Iorana, 1998)
En plena Isla de Pascua, Balbontín, un hombre acusado de un delito que no cometió, regresaba supuestamente moribundo a la isla para recuperar a sus hijos y al amor de su mujer: otra vez, Claudia Di Girolamo, que había rehecho su vida con su mejor amigo, Luciano Cox (Alfredo Castro).
Para eso, se construyó dos personalidades paralelas: el médico Arístides y el capitán Dumont. Un juego de tres personajes que exigió a Reyes desplegar más destreza actoral que nunca.
Martín Echaurren (La Fiera, 1999)
Ambientada en Chiloé, el guión de Víctor Carrasco dio vida a una de las historias de amor más recordadas de la pareja Reyes-Di Girolamo, donde Echaurren era un heredero de una adinerada familia chilota que sufría por el abandono de su mujer, hasta que conoce a Catalina Chamorro, la tosca y malhumorada protagonista.
Ella en un principio lo rechaza, pero él no se da por vencido y se decide con todo a domar a la fierecilla. En la escena final, el "vos te venís conmigo" de Catalina, con la infaltable música de último capítulo de fondo, se convirtió en uno de los cierres más inolvidables de las teleseries nacionales.
Juan Bautista Domínguez, "el cura Juan" (Romané, 2000)
Una vez más, la religión como motivo para separar a la pareja de Reyes y Claudia Di Girolamo, pero ahora con él como el sacerdote de Mejillones y ella como Jovanka, la gitana que llega al pueblo con sed de venganza, destinada nada menos que al hermano de él, Rafael (Francisco Melo).
Empeñado por reconciliar al mundo de los gitanos rechazado por los tradicionales habitantes del pueblo, su cercanía por Jovanka pronto se transformará en amor.
Nuevamente, el final no es el que el gran público espera y el cura Juan permanece como religioso.
Bruno Alberti (¿Dónde está Elisa?, 2009)
n una época en que el horario nocturno ya se consolidaba como el más importante para las teleseries chilenas, cuyas tramas daban un vuelco hacia el policial más crudo.
En esta obra de Pablo Illanes, Reyes encarnó al marido de la siniestra Consuelo (Paola Volpato) y tío de Elisa (Montserrat Prats), cuya misteriosa desaparición desencadena toda la historia.
Tras la primera fase de la teleserie llega el gran giro: él, un arquitecto exitoso y hedonista aunque aparentemente inofensivo, es quien tiene secuestrado a la adolescente, con quien mantiene una relación enfermiza.
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