Historiador desentraña censura que sufrió Dragon Ball en Chile: capítulos quedaron de 8 minutos
Pablo Delgado aseguró que grupos religiosos se quejaron por personajes como Mr. Satán, Videl y el Maestro Roshi.
El historiador especializado en cultura japonesa, Pablo Delgado, entregó detalles de su libro "Sal de ahí, Sheng Long" y explicó el especial vínculo de toda una generación con la animación japonesa.
En conversación con Ciudadano ADN, el profesor señaló que "nosotros, que fuimos niños hace más de 20 años, tenemos un apego más fuerte por estas series dado el contexto de tecnología".
"Lo comparo con los estudiantes que tengo ahora, ellos no tienen un apego con una serie en particular dado el enorme abanico que tienen con series, porque pueden ver los episodios cuándo, dónde y cómo quieran", precisó.
El historiador también contradijo la teoría psicológica del anime que explica que "el japonés quiere ver en el dibujo los rasgos físicos que no tiene. Las mujeres estilizadas, largas, ojos grandes. Es una teoría que se ha difundido harto".
Para Delgado, el origen de esta estética se remonta al creador de "Astroboy" y "Kimba, el león blanco", Osamu Tezuka, quien decidió imitar el estilo de las películas Disney de la época.
"Él consideró que con los ojos grandes los personajes podían expresar mejor la emociones. Cuando están tristes, enojados, lloran o están alegres", subrayó.
Según el profesor, "el anime estaba presente en Chile hace 30 o 40 años, pero la gente no sabía que era animación japonesa", con dibujos como Robotech.
Particularmente, también se refirió a la censura que sufrió Dragon Ball tanto en México como en Chile, donde "se cortaron escenas picarescas y algunas de violencia", que incluso dejaron episodios de sólo 8 minutos por "el tremendo recorte que se le hizo".
También relató la alarma que pusieron grupos religiosos por la presencia de personajes llamados Mr. Satán y Videl, este último como anagrama de Devil. Similar con el libidinoso actuar el Maestro Roshi.
