La pesada broma de unos albañiles a un compañero
Siempre hay espacio en el trabajo para jugarretas.
Una pesada broma le jugó un grupo de albañiles a un compañero, durante un momento de descanso en una construcción.
El juego consistía en patear unos ladrillos que estaban apilados, a modo de ejecución de lanzamientos penales.
Como era de esperar, uno cayó de manera bastante dolorosa, provocando las risas de sus compañeros.