Osvaldo Andrade sobre diálogo entre el Parlamento y el Gobierno por «mínimos comunes»: «Menospreciarlo constituye un error político profundo»

El exministro del Trabajo, expresidente de la Cámara de Diputadas y Diputados y del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, afirmó que es un «error político profundo» menospreciar el diálogo entre el Gobierno y el Parlamento para acordar una agenda de «mínimos comunes» que permitan enfrentar la crisis económica generada por la pandemia.

Asimismo, el exparlamentario atribuyó la decisión del Partido Comunista y del Frente Amplio de tomar distancia de las negociaciones a criterios político electorales.

Cabe recordar que el martes el gobierno concretó el envío de su proyecto de «mínimos comunes» al Congreso, luego de la comentada reunión que sostuvo en La Moneda el Presidente Sebastián Piñera con la presidenta del Senado, Yasna Provoste, el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Diego Paulsen, y los demás parlamentarios miembros de las mesas de las corporaciones, además del comité político del Ejecutivo.

En conversación con ADN Hoy, Andrade comenzó sosteniendo que estamos a pocos días de las elecciones y «yo creo que las decisiones que toman los grupos políticos, los partidos, en relación con el acontecer político de lo inmediato, está muy marcado por ese tipo de consideraciones«.

«Yo creo que en el caso específico del Frente Amplio y el Partido Comunista, su eventual negativa de hacerse parte de un proceso de diálogo institucional entre el gobierno y el Parlamento, que es lo que se ha planteado, ellos entienden que de un modo u otro precariza su opción electoral, desde el punto de vista que su nicho electoral ve con malos ojos esto de la ‘cocina’. En consecuencia, creo que ese es un factor hoy día gravitante en la decisión que se toma de no participar», indicó.

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«Algo similar pasó a propósito del acuerdo que permitió desarrollar este proceso constituyente. También en esa ocasión hubo fuerzas políticas, particularmente las mismas de ahora, que también se negaron a participar por lo mismo, porque había suspicacia, riesgo de cocina», recordó.

De igual forma, manifestó: «Creo que en esto se caricaturiza mucho y se genera un reproche fundamentalmente con objetivos políticos» y que «desde mi experiencia, no hay ninguna fuerza política que no haya sido parte de conversaciones privadas para resolver problemas políticos. Quien diga lo contrario está mintiendo«.

«Incluso aquellos que hoy día se transforman en actores impolutos, como que jamás estuvieron… eso es absolutamente falso, se lo puedo garantizar», agregó.

«No cabe ninguna duda que hay una presión de opinión pública, porque se ha generado un reproche a este tipo de conversaciones, pero yo reivindico el carácter institucional, porque la presidencia del Senado es la segunda figura del país y está dialogando con el Gobierno, donde está la primera figura del país, sin perjuicio del reproche que uno pueda tener respecto a la gestión de uno u otro, pero es un diálogo entre dos instituciones, y en consecuencia, a mí me parece que menospreciarlo constituye un error político profundo«, concluyó.