Proceso Constitucional: ¿cuántas Cartas Magnas ha tenido Chile en su historia?
La elaboración de las distintas constituciones de la República ha estado marcada por periodos de crisis e inestabilidad, estableciendo los equilibrios políticos que han definido el devenir del país.

Chile se encuentra actualmente en medio de un importante proceso constitucional. Desde el inicio del proceso de independencia a comienzos del siglo XIX, el país ha implementado diferentes formas de organización del Estado, lo cual se expresa en la elaboración de constituciones políticas, consideradas piezas fundamentales de la modernidad política republicana.
La elaboración, implementación y crisis de una constitución, así como su propio contenido, solo es posible comprenderla dentro de un contexto histórico complejo. Factores como los grupos políticos y sociales en el poder del Estado, el contexto político-ideológico nacional e internacional, los elementos económicos y la estructura social, entre otros, son parte de los factores que explican el surgimiento o la supresión de los distintos cuerpos constitucionales.
Gran parte de las Constituciones chilenas, a excepción de las Leyes Federales de 1826, tienen como principio básico la definición de un Estado unitario. Estas enuncian los grandes principios de la modernidad política, dependiendo de la coyuntura histórica concreta: definición republicana, soberanía popular, ciudadanía y mecanismos de participación política, derechos y deberes fundamentales, división de poderes del Estado, tipo y/o forma de gobierno, función de los organismos públicos, entre otros elementos.
Desde este punto de vista, se distinguen dos grandes períodos históricos que pueden ayudar a comprender la historia constitucional de Chile. El primero se extiende entre 1811 y 1833, un período de búsqueda y de ensayo de diferentes modelos constitucionales (1811, 1812, 1814, 1818, 1822, 1823, 1826, 1828), predominando una cierta inestabilidad política que derivó en la dictación de varias constituciones.
Periodo de las constituciones consolidadas
El segundo período abarca desde 1833 hasta la actualidad, marcado por una mayor estabilidad constitucional y con escasas constituciones, caracterizadas por su capacidad de duración, flexibilidad y acomodo a las circunstancias históricas. Las constituciones de este período son las de 1833, 1925 y 1980.
En la actualidad, Chile se encuentra en un momento crucial de su historia constitucional, con la oportunidad de redactar una nueva constitución que refleje las aspiraciones y necesidades de su población en el siglo XXI. Este proceso es un recordatorio de la importancia de las constituciones en la definición de la organización del Estado y los derechos y deberes de sus ciudadanos.
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