11:52 horas: así fue el minuto de silencio a la hora exacta del bombardeo a La Moneda a 50 años del golpe de Estado

A eso de las 11:00 horas de este lunes 11 de septiembre comenzó el acto central de la conmemoración por los 50 años del golpe de Estado. La apertura estuvo a cargo del pianista Valentín Trujillo, quien interpretó el himno nacional. Luego, a eso de las 11:27, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos hicieron una presentación de la Cueca Sola, una de las más trascendentes y simbólicas, relativas expresiones artísticas relativas al periodo de la dictadura cívico-militar en Chile.

Le siguió después una alocución de Estela Barnes de Carlotto, presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, de Argentina, quien llamó a que “todos tenemos que contribuir para que esto no vuelva a pasar”. Luego, exactamente a las 11:52, la actriz y maestra de ceremonia Aline Kuppenheim hizo una petición especial:

«Hace exactos 50 años, a las 11 de la mañana, 52 minutos, se inició el bombardeo al Palacio de La Moneda». Por lo mismo, pidió un «solemne minuto de silencio para honrar a todas y todos los exiliados, víctimas de prisión política, torturados, ejecutados y desaparecidos a partir de ese fatídico día».

Entonces comenzó el silencio. Por la transmisión oficial sonó un tic-tac de reloj que sindicaba el avance del tiempo. Las cámaras apuntaban al Presidente Gabriel Boric, quien cumplía el tiempo solicitado serio, con los ojos cerrados. Su pareja, Irina Karamanos, se mostraba emocionada, secándose los ojos con las manos.

También hubo espacio para los detenidos desaparecidos. Finalizado el minuto de silencio, 13 campanadas sonaron, mientras miembros de agrupaciones de detenidos desaparecidos apostados bajo el monumento al expresidente Salvador Allende gritaron en favor del fallecido mandatario.

Antes de dar paso a la senadora Isabel Allende Bussy, hija del expresidente Allende, la maestra de ceremonia explicó la irrupción: «Queríamos que coincidiera este acto con la hora en que ocurrieron los hechos. Muchas gracias por la paciencia».