El aliento de la esperanza: ventilador revolucionario salva a niño puntarenense de la neumonía y el virus sincicial
Se trata del VAFO, un aparato de alta frecuencia oscilatoria que se adapta a la manera de respirar de los pequeños y que esta vez salvó una vida.
Fue a mediados de mayo, que Rodrigo, el hijo de dos años de Angélica Gómez, empezó a manifestar síntomas de un problema respiratorio. Algo que preocupó a sus dos padres, quienes lo llevaron a la Urgencia del Hospital Clínico de Magallanes, donde le dieron paracetamol y lo enviaron a casa, además de derivarlo al kinesiólogo.
«Veía que le sonaba mucho el pecho y estaba muy tranquilo. Él no es así. Estaba muy decaído (…) La kinesióloga que lo atendió encontró que Rodriguito estaba saturando mucho. Que estaba muy bajita su saturación. Y nos mandó de inmediato a la Urgencia«, contó la mamá del pequeño puntarenense a LUN.
Afortunadamente, apenas llegaron a la Urgencia del Hospital Clínico de Magallanes, atendieron a Rodrigo. «Entré y me llamaron«, afirmó Angélica Gómez. Esto fue 23 de mayo, y para entonces este pequeño tenía fiebre, el corazón acelerado y la presión muy alta. Rodrigo fue diagnosticado con neumonía y virus sincicial.
En el centro médico fue hospitalizado en el servicio de pediatría y le administraron oxígeno por medio de una Cánula Nasal de Alto Flujo, con la esperanza de que le ayudara a mejorar. «El otro día el doctor vio a Rodrigo y me dijo que no estaba respondiendo, que había que ingresarlo a la UCI sí o sí«, contó la mamá del pequeño.
«Llegamos a la UCI, le pusieron un ventilador no invasivo, que es una máscara. Estuvo todo ese día y toda esa noche con eso«, añadió.
El papel del VAFO
Sin embargo, el niño no mejoraba y el médico dijo que era necesario intubarlo. «Eso lo asociamos al tiro con algo malo, por todos los casos que uno vio durante la pandemia. Tuvimos que aceptarlo, porque era lo que necesitaba«, relató Angélica Gómez. Pero esto tampoco sirvió.
Por lo tanto, «decidieron conectarlo a otro ventilador, un VAFO, que es como lo más potente. Es lo último que hay. Después de eso no hay más«, expuso su mamá. El VAFO o Ventilación de Alta Frecuencia Oscilatoria es un moderno aparato que se adapta a la manera de respirar de un niño pequeño.
«Mantiene una concentración de aire y de oxígeno permanente en el pulmón. Por lo tanto, los pulmones permanecen abiertos, están siempre inflados«, explicó la doctora Cecilia Luengo, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, a LUN.
«En cualquier momento iba a fallecer»
No obstante, el pequeño Rodrigo de dos años, seguía grave. «Los doctores nos decían que estuviéramos preparados, porque en cualquier momento iba a fallecer. Ellos estaban dando todo«, recordó su mamá.
«Éramos la única pareja autorizada para quedarnos 24/7 en la UCI. Teníamos que acompañarlo, porque en cualquier momento iba a morirse Rodriguito«, complementó.
El pequeño de Punta Arenas pasó dos días con VAFO y tras ello le pusieron ventilador convencional. Y posteriormente, incluso le sacaron el tubo, porque podía generar peores consecuencias. «Lo despertaron y lo pasaron a máscara, para que pudiera participar de su propia respiración. Ahí comenzó a mantenerse. Si bien no mejoraba, tampoco empeoraba«, rememoró Angélica Gómez.
Hasta que, el miércoles 14 de junio, Rodrigo se recuperó y fue dado de alta. «Las tías, las enfermeras, estaban chochas con él. Le pusieron Rodrigo Milagro, porque ni siquiera ellas se explicaban cómo había podido salir adelante«, cerró su madre.