El perfil de los secuestros en la RM: «Por las condiciones de seguridad en nuestro país, son delitos que llaman mucho la atención»
Si bien la cifra ha incrementado en los últimos años, desde la PDI puntualizan que la connotación de estos ilícitos, en el contexto del debate en torno al crimen organizado y la migración, ha generado una sensación de inseguridad.
24 DE FEBRERO DE 2022/QUINTERO Enterrado en el patio de un domicilio, fue encontrado el cuerpo del empresario de Algarrobo, Pedro Carrión. Hasta el lugar concurrió La Brigada de Homicidios de Valparaíso junto al Laboratorio de Criminalística con el fin de ejecutar las diligencias respectivas para establecer científicamente la identidad de la víctima del presunto delito de secuestro con homicidio. FOTO: MANUEL LEMA OLGUIN/AGENCIAUNO
En medio del debate en torno a la sensación de inseguridad y el crimen organizado, los secuestros en Chile han adquirido una fuerte connotación en la opinión pública. Las cifras de la PDI indican que, hasta junio, se han registrado 16 casos de secuestro en la Región Metropolitana.
Al contrastar los números respecto del año anterior, entre enero y junio de 2021 se investigaron 12 casos, totalizando 26 hasta diciembre, siendo la cifra más alta desde 2016. De hecho, ya en 2020 hubo un total de 19 casos de secuestro consumados.
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«Se ha visto una leve variación de algunos casos, en comparación al año anterior. Sobre todo en mayo y hasta los primeros días de junio se ha visto un leve aumento que ya se escapa de la estadística que traíamos desde los años anteriores«, explicó el subprefecto Hassel Barrientos, jefe de la BIPE Metropolitana de la PDI, en conversación con ADN.
Cabe señalar que también se dan los secuestros falsos, que tienen como fin justificar la salida del domicilio por un periodo determinado. Cuando generan alarma pública, la Fiscalía suele formular cargos contra la persona responsable.
El perfil de los secuestros en la RM según la PDI
Según el subprefecto de la PDI, los casos más notorios están relacionados con secuestros de víctimas extranjeras de autores extranjeros. Sin embargo, «no necesariamente los delitos de secuestro de extranjeros están derechamente ligados al crimen organizado«.
«Se trata de casos puntuales de delincuentes comunes, extranjeros que han llegado a Chile. Lamentablemente, entendemos que en esos países es más común realizar este tipo de delitos entre ellos mismos», puntualizó el jefe de la BIPE Metropolitana.
También es clave la falta de redes de apoyo para realizar una denuncia. A esto se suma que en algunos casos hay conflictos de territorio, donde algún grupo secuestra a un integrante de otro grupo que comete el mismo ilícito, con el fin de generar presión.
El jefe de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales, subprefecto Hassel Barrientos. Foto: Agencia Uno / Sebastian Beltran Gaete
«Eso se da mucho. Muchas de las víctimas son personas que están en Chile, pero con ingreso clandestino al país, con situación migratoria irregular. Entendemos que estos mismos autores de estos delitos de secuestro, coincidentemente están en la misma condición», indicó Barrientos.
«Cuando hemos desarticulado bandas de este tipo de personas, nos encontramos con personas que también están en situación migratoria irregular. Estas personas prefieren secuestrar a víctimas extranjeras en la misma condición, porque suponen que esta gente no va a denunciar estos hechos», remarcó.
En esos casos, los denunciantes suelen ser familiares cercanos, redes de amistades o personas que pertenecen al mismo sector de su país de origen. «Entienden que acá en Chile las policías y la justicia funcionan. En sus países muchas veces quedan estos casos sin resolver, pero aquí en Chile se investiga cada uno de ellos«, afirmó el subprefecto.
«Percepción de inseguridad extra»
Actualmente, la PDI ostenta la secretaría ejecutiva de Cipse, esto es, la Comunidad Internacional Policial contra el Secuestro y Extorsión. Esta entidad se encarga de recopilar experiencias y establecer modalidades comunes de secuestro. Por ejemplo, señala Hassel Barrientos, «el secuestro es muy común en Venezuela, es tan común como un robo».
Pero a diferencia de los países sudamericanos cercanos al Caribe y en la misma Centroamérica, las cifras de Chile son muy bajas. «Por las condiciones de seguridad en nuestro país, son delitos que llaman mucho la atención«, comentó el subprefecto Barrientos. «Está asociado producto de tanta publicidad, de tanta noticia que ha hecho este tema del crimen organizado trasnacional, específicamente esta banda organizada del Tren de Aragua, que ha desarrollado algún tipo de delito acá en Chile».
Y añadió que «eso mismo genera una percepción de inseguridad extra que lo asocia directamente al delito de secuestro en Chile, que siempre ha estado, siempre se ha investigado. Lo que pasa es que no quizás con la frecuencia de ahora ni tampoco vinculado derechamente a extranjeros solamente».
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