Comitiva de ministra Siches desplegó bandera mapuche al momento del ataque para cesar los disparos

El ataque a la ministra del Interior, Izkia Siches, ocurrido la mañana de este martes en Temucuicui, región de La Araucanía, invita a una revisión completa de la situación. Solo como punto de partida, hay que considerar que esta clase de viajes donde autoridades se exponen tanto, tiene un equipo de avanzada que, en particular para esta ocasión, empezó la preparación de los encuentros la semana pasada.

Según trascendió, inicialmente sería solo la titular de Defensa, Maya Fernández, la representante del Ejecutivo que llegara hasta la zona. Raul Allard, el delegado presidencial para La Araucanía, tras asumir el cargo el viernes pasado confirmó la presencia de la ministra Siches. Y después de asegurar a la titular del Interior, se sumaron las carteras de Educación, Salud, Obras Públicas y Desarrollo Social, todos coordinados por la ministra Izkia.

La visita preveía traslados por el radio urbano de la comuna de Ercilla. La decisión de entrar a Temucuicui ocurrió luego de la invitación de Marcelo Catrillanca, padre de Camilo y miembro de las comunidades de la zona.

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A diferencia de gobiernos anteriores, este ingreso a la zona fue con una considerable ausencia de vehículos policiales, al menos los habituales para las autoridades que llegaban.

Cuando comenzaron los disparos, desde el vehículo en el que se trasladaba Siches se desplegó una bandera mapuche, a fin de disuadir el ataque. Pero ya los árboles estaban caídos y las barricadas habían sido encendidas. No obstante todo, ni la ministra, ni su comitiva resultaron heridas.

El diputado de la zona, Miguel Mellado, compartió en su cuenta en Twitter un video del ataque. Junto con lamentar el hecho, señaló: «Esto se vive día a día en La Araucanía. Espero que el gobierno con esto recapacite y entienda que con los terroristas no se dialoga; se enfrenta y persigue».

La gravedad de los hechos está en los disparos, pues las manifestaciones contra las autoridades han ocurrido previamente: sin ir más lejos, el exministro de Salud, Jaime Mañalich, fue interrumpido e increpado por miembros de las comunidades durante una actividad mientras él lideraba la secretaría de Estado. Lo amenazaron con palos y chuecas y destruyeron los parlantes que estaba utilizando para comunicar en la actividad.

Todos estos antecedentes revisten de importancia, de forma indirecta, lo que pueda decir Marcelo Catrillanca: si bien las sensibilidades dentro de la nación mapuche son variadas y no todas podrían mostrarse a favor de un diálogo como el que iba a realizarse durante este martes, hubo uso de armas de fuego que entorpecieron estas nuevas actitudes.

Hasta el cierre de esta nota, la ministra Siches, Marcelo Catrillanca, la comitiva y las autoridades locales se encontraban a salvo en el edificio municipal. Se espera que poco después del mediodía se refiera a los hechos.

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