Johanna Hernández culpó a Francisco Silva del asesinato de Nibaldo Villegas
La expareja de la víctima aseguró que actuó por temor al otro imputado, quien la maltrataba en la relación que mantenían.
Johanna Hernández, imputada por el asesinato del profesor Nibaldo Villegas, aseguró que la idea de matar a su expareja fue de Francisco Silva, el otro acusado, y que participó del crimen por miedo a este.
“Francisco empezó con el asunto de que Nibaldo no tenía que existir, tenía que desaparecer. No le tomé importancia”, dijo Hernández durante el juicio oral y explicó que era víctima de violencia en la relación que mantenía con Silva, factor por el que le restó importancia a las palabras homicidas.
“Porque los que le pegan a nosotras son muy machitos, pero con otros hombres se achunchan”, afirmó.
Según la mujer, Silva la tenía bajo control total. “Manejaba mis claves de Facebook, incluyendo el Poder Judicial. Cualquier cosa que no le gustaban, eran golpiza. No denuncié porque sentía culpa. Francisco me hizo un contrato de sumisa. Decidía qué ropa me ponía y con quien hablaba”, dijo.
Hernández explicó que la idea era drogar a Villegas y fingir un suicidio. Cuando se juntaron en la casa del docente, ella aprovechó que la víctima subió al segundo piso y mezcló clonazepam en su trago. Cuando se quedó dormido, la imputada tomó dos fotos del cuerpo y se las mandó a Silva, que estaba en los alrededores.
La mujer relató que Silva llegó y con un cuchillo le cortó el cuello a Villegas, porque el remedio no había provocado el efecto buscado. "Este 'hueón' se despertó y tuve que cortarle el cogote", dijo Silva, citado por Johanna Hernández. "Se escuchaba a Nibaldo quejarse desde el primer piso", agregó la acusada.
Johanna Hernández aseguró que nunca vio el cuerpo mutilado del profesor, que Silva se encargó del cadáver.
“Les pido perdón a la familia de Nibaldo, siento mucho su dolor (…) si mentí en las otras declaraciones fue porque dije lo que Francisco me dijo que contara”, afirmó.
