Funeral del Príncipe Felipe, duque de Edimburgo, transcurrió con solemnidad y según sus deseos
En la ceremonia participaron treinta personas, entre ellas, la Reina Isabel II; el Príncipe Carlos; el Príncipe William, Duque de Cambridge; Kate, duquesa de Cambridge; y Harry, quien viajó desde Estados Unidos.
El funeral del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, fallecido a los 99 años, se celebró en la capilla San Jorge, dentro del castillo de Windor, de acuerdo a las estipulaciones que el mismo esposo de la reina Isabel II dejó en vida.
El acto contó con la asistencia de sólo 30 personas – con medidas sanitarias propias de la pandemia de covid-19 – y no tuvo carácter de ceremonia de Estado por propia petición del duque.
Los presentes estuvieron encabezados por la Reina Isabel II; el Príncipe Carlos; el Príncipe William, Duque de Cambridge; Kate, duquesa de Cambridge; y Harry, quien viajó desde Estados Unidos.
Entre los ausentes en el funeral estuvieron el primer ministro británico, Boris Johnson, quien cedió su espacio para un miembro de la familia, Meghan, duquesa de Sussex, que está embarazada y no puede viajar desde Estados Unidos al Reino Unido, y los tres hijos del príncipe William: el príncipe George, tercero en la línea de sucesión al trono, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
El féretro del príncipe, cubierto por su estandarte personal, fue conducido desde la entrada principal del castillo de Windsor hasta la escalera de la capilla. Tras guardar un minuto de silencio, el ataúd fue portado por ocho militares hasta el interior.
Durante el servicio en la capilla, destaca la BBC, la Reina se sentó sola y los príncipes William y Harry se sentaron separados, pero abandonaron el edificio juntos.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, agradeció la «fe decidida y la lealtad del duque, por su alto sentido del deber e integridad, por su vida de servicio a la nación y la Commonwealth, y por el valor y la inspiración de su liderazgo».