Biden apuesta por un estímulo de US$1,9 billones para la economía de EE.UU.
El gobernante demócrata busca un paquete de ayudas para combatir los efectos de la pandemia del Covid-19.
El demócrata Joe Biden / Samuel Corum
La prioridad legislativa del gobierno de Joe Biden es un plan de estímulos para la economía de Estados Unidos. Se trata del desembolso de 1,9 billones de dólares en ayudas para diferentes áreas que incluyen la vacunación, asistencia a los ciudadanos, ayudas a desempleados e inversiones en infraestructuras.
La eventual aprobación del texto, sin apoyos republicanos, sería la primera gran victoria del demócrata. El oficialismo acordó reducir las ayudas por desempleo de 400 a 300 dólares semanales hasta septiembre. Eso permitió las votaciones de enmiendas, buscando una confirmación final este sábado.
La difícil tramitación de la primera gran iniciativa legislativa de Biden les deja tres pistas. La primera es que su propósito de lograr consensos entre los dos partidos no será fácil. La segunda es que los demócratas podrán aprobar sus planes con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris.
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La tercera es la complejidad si los demócratas se resisten a eliminar temas como el filibusterismo. Ahí los republicanos podrán boicotear esa agenda o convertir la legislatura en un proceso lento. Por eso la Casa Blanca aceptó nuevos límites para los destinatarios de pagos directos a los ciudadanos.
El País detalla que el escenario se observó esta semana en el Congreso. El jueves el Senado aprobó el debate de la ley con el voto de Harris. Por eso el republicano Ron Johnson aprovechó una regla para solicitar a los empleados que leyeran, palabra por palabra, las 628 páginas del proyecto.
Los trabajadores lo leyeron durante horas, empezando a las 15.21 horas y terminando pasadas las dos de la madrugada. «Esto conseguirá poco más que algunas afonías de los empleados», dijo el demócrata Chuck Schumer. La maniobra republicana tenía el único objetivo de atrasar la aprobación de la ley.
Manifestantes piden cancelar las rentas en Nueva York / Andrew Lichtenstein
